—Entonces, ¿la cosa va en serio?
Doblo las piernas sobre la madera del banco.
—Eso parece —resoplo y me como una pipa de esas con sabor a barbacoa que tanto nos gustan—. Vienen esta tarde.
—¿Tienes algo planeado?
Escupo la cáscara al suelo y sonrío con malicia. Gabi me pega un tirón en el pelo para que no me mueva más, me está haciendo una trenza a juego con la que llevo en el otro lado.
—Tengo un regalo de bienvenida.
—¿Qué tipo de regalo? —ríe Carol girándose para mirarme con más atención y, como no contesto, empieza a pellizcarme en el costado.
—Si no paras se me va a deshacer —advierte Gabi, algo molesta, y me vuelve a dar un tirón—. Vamos, dinos.
—Os llamo cuando llegue a casa.
Noto cómo Gabi me coloca la goma, dando por acabada la trenza. En ese instante suena el timbre que indica el final del recreo y nos levantamos para ir a clase.
❀❀❀❀❀
Después de la cena del sábado, mi padre dejó de hablarme. Lo hizo una única vez para gritarme por haberme vestido de esa manera y por el piercing, luego cerró la boca. No fue capaz de darme explicación alguna pues, teniendo en cuenta que en esta casa también vivo yo, me habría gustado que me consultara primero antes meter a tres desconocidos con nosotros. Esto se va a convertir en un albergue y no estoy dispuesta a tolerarlo.
Hoy he tenido entrenamiento de voleibol, por lo que nada más llegar a casa me doy una ducha rápida. Se supone que las habitaciones de los gemelos están al final del pasillo en la misma planta que la mía y la de la pareja del año está arriba.
Para hacer maldades siempre hay que vestir bien, o al menos estar cómoda. Me pongo mis mallas rosas y la camiseta blanca que venía a juego. He dejado la caja con mis herramientas fuera de casa para no tener fugas, así que salgo corriendo y la busco entre los arbustos de la entrada. Todavía queda un rato para que lleguen.
Saco el teléfono y llamo a las chicas.
—Os presento a las nuevas inquilinas de la casa —les digo mientras enfoco con la cámara a la caja. Las dos gritan casi al mismo tiempo.
—¡Qué ascazo!
—¿Cómo has conseguido eso?
—Las he comprado en una tienda de animales, se supone que es comida para serpientes —respondo soltando una pequeña carcajada.
—Ponte guantes antes de abrir eso, a saber lo que pueden transmitir.
Es buena idea. Dejo el teléfono junto a la caja y busco entre las herramientas del jardín unos guantes largos. Con esto será suficiente.
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Only You © |COMPLETA|
Teen FictionAdriana tendrá que convivir con los hijos gemelos de la nueva novia de su padre y, además, lidiar con la mala fama que tiene en el instituto por culpa de un video filtrado. ►Historia completa. ►Publicación el 23 de abril. ►No se permite la copia ni...