No he soplado velas ni me han cantado ninguna canción de felicitación. Tampoco me han hecho tarta, pero supongo que de eso tengo yo la culpa, ya que soy la especialista en prepararlas. Carol se ha tenido que marchar porque su tren sale por la noche y yo me he metido en la cocina.
He acabado rindiéndome con la tecnología, con el teléfono apagado se vive mejor. Parece que prácticamente todo el mundo se ha puesto de acuerdo y no me han dejado de llegar mensajes de compañeros. Algunas chicas me han escrito y me ha sorprendido que la mayoría lo hiciera para apoyarme.
Remuevo la masa una y otra vez hasta que siento que me vuelvo a marear. Paro para tomar aire y, al cabo de unos minutos, repito esa acción. Llevo así un rato, dándole vueltas a lo mismo. Sería una hipócrita si me sintiera ofendida porque Alexia me ha expuesto. Yo misma lo he hecho, pero lo he hecho con mi cuerpo, no con el de nadie más. Por eso me siento mal. ¿Para qué involucrar a terceras personas que nada tienen que ver? No he visto a Álvaro todavía y eso me está comiendo por dentro.
Remuevo con más ganas.
Y luego está mi padre, con el que no tengo ni idea de qué hacer. Ni siquiera sé ya cómo sentirme. ¿Debería odiarle o ignorarle? Yo le dejé las cosas claras, debería ser él quien se disculpe.
Suelto el cuenco con la mezcla sobre la encimera y me froto las sienes en un intento de tranquilizarme. Ahora mismo tendría que estar eufórica por ser mayor de edad, no queriendo tirarme al suelo en busca de consuelo.
En ese momento, la puerta principal se abre y el barullo de gente llena la casa. Hay como seis o siete personas, entre ellos mi padre y Evelyn. Ella es la primera que me ve y viene hacia mí.
—Pensábamos que estarías con tus amigas celebrando.
Trago saliva para deshacer el nudo de mi garganta.
—Se han tenido que ir.
Observa todo el desastre que he montado, pero en vez de recriminarme sonríe.
—¿Qué preparas? ¿Algún bizcocho?
—Brownie —respondo algo inquieta. Ella mira hacia atrás, donde está el resto, y luego otra vez a mí.
—Son unos amigos de tu padre —me explica en tono conciliador mientras rodea la encimera para llegar hasta a mí. Pone su mano encima de la mía y hace que suelte la cuchara con la que estaba removiendo. Con los nervios, debo de haberla cogido—. Quiero darte una cosa.
La humedad de la calle resulta bastante incómoda, pero al menos ya no escuchamos las conversaciones cruzadas. Entonces ella saca una pequeña bolsa de seda del interior de su bolso y me la da.
—¿Qué es esto?
—Un pequeño detalle que quería que tuvieras. Con lo que pasó no he tenido ocasión —comenta y se cruza de brazos a la espera de que lo abra. La escucho respirar con fuerza y no espera a que desanude los cordones que lo cierran para volver a hablar—. Mi madre me lo dio cuando era pequeña y como no tengo hijas...
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Only You © |COMPLETA|
Teen FictionAdriana tendrá que convivir con los hijos gemelos de la nueva novia de su padre y, además, lidiar con la mala fama que tiene en el instituto por culpa de un video filtrado. ►Historia completa. ►Publicación el 23 de abril. ►No se permite la copia ni...