—¿Cómo he llegado hasta aquí? —gruño mientras me desperezo en mi cama.
Todavía llevo la ropa de anoche, lo cual me recuerda que trabajé por primera vez y eso me hace sonreír como una tonta. Veo el sobre rojo sobre la mesa de mi escritorio y mi nueva cortina de mariposas. Es preciosa. La caja de mi madre está en mi mesilla. Aparto la vista de ella y me recuesto en la cama para observar mis mariposas del techo. Todavía no estoy preparada para ver si esconde algo.
Las mariposas me refugian. Hay de varios colores y tamaños. Me siento como en un invernadero con todas ellas revoloteando a mi alrededor.
Mi móvil vibra insistente. Lo desbloqueo y veo que está lleno de notificaciones. Algunas del grupo de clase, otras de mis amigas y de la fiesta que se pegaron anoche sin mí.
Carol: Me gusta mucho ese local.
Gabi: ¿Cómo no lo hemos descubierto antes?
Carol: Adri, despiertaaaaaaa.
Gabi: Anoche llegó muy tarde.
Carol: Te fuiste con algún maromo??
Gabi: Por dios, Carol.
Yo: Estoy viva, tranquilas jajaja.
Carol: Qué tal el tío bueno?
Yo: Estaba como un tren.
Carol: JAJAJAJ qué guarra tía, mándame alguno. Gab, tú también quieres?
Carol y yo solemos hacer ese tipo de cosas para molestarla.
Gabi: Asquerosas.
Me río y me levanto mientras sigo escribiéndolas sobre mi noche. Después, me meto en la app de OnlyFans y descubro que mi perfil sigue estancado. Dispuesta a reavivarlo, desconecto el internet del teléfono y me meto en el baño. Me miro al espejo. Estoy hecha un asco. Mi pelo está revuelto y sucio y la sombra de ojos que Nesa me puso ahora decora mis mejillas.
Me meto bajo el chorro de agua caliente. Soy de esas personas que aunque haga cuarenta grados en la calle, se sigue duchando con agua hirviendo. No tan literal, pero casi. Tras veinte minutos, consigo salir. Me envuelvo con el albornoz y limpio el vapor del espejo para observar mi reflejo. Menos mal que existen los acondicionadores, no sé cómo podría desenredar mi pelo de otra manera.
Entonces se me ocurre una escena. Bajo el albornoz ligeramente por uno de los hombros. Hago lo mismo con el otro lado y me cruzo de brazos con fuerza haciendo que mis tetas formen un escote tremendo. Es perfecto. Apago la música para inspirarme. Hago una foto, pero no me gusta demasiado, hay poca iluminación. Abro la ventana y vuelvo a intentarlo. El selfie es el mejor invento del siglo. Procuro que mi cara no salga. También intento no mostrar más de la cuenta. Hay que dejar un poco a la imaginación.
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Only You © |COMPLETA|
Подростковая литератураAdriana tendrá que convivir con los hijos gemelos de la nueva novia de su padre y, además, lidiar con la mala fama que tiene en el instituto por culpa de un video filtrado. ►Historia completa. ►Publicación el 23 de abril. ►No se permite la copia ni...