This Love (Yoon Sanha)

Sensibilidad

Sus mejillas se tiñen del más bonito de los rojos y siento un regocijo extremo al ver eso, como si fuera el mayor logro de mi vida.

Se sonrojó. Por mi comentario.

–Yo...– él parece no saber qué decir.

–Lo siento, no lo dije en un momento oportuno, ¿verdad?– los nervios empezaban a sentirse hasta en mi piel. ¿Era muy pronto para decirle cómo me sentía?

–No es un momento oportuno– interrumpe Eunwoo –. Yo estaba hablando con él.

Sanha lo mira de forma extraña.

–Si acierto a recordar, estabas discutiendo conmigo– le espeto.

–No interrumpiste absolutamente nada- se apresura a decir Sanha–, De hecho, quería...quería pasear contigo.

Fue mi turno el de sonrojarme.

–¿Por qué?– dice Eunwoo.

–¿Qué te pasa?– salta Sanha, exaltado.

–Nada– le responde, y sé que está intentando ocultar algo.

–Bueno, pues, entonces ven, Sofia– concluye Sanha, tomándome de la mano con suavidad.

Me dirige a un lugar apartado, donde puedo ver al imponente y hermoso paisaje delante de mí.

–En respuesta a tu comentario de antes... Yo también te amo– dice, sonriendo atractivamente, intentando enmascarar a una frustración.

Me quedo embobada mirándole la cara. Es demasiado hermoso.

–¿Qué pasa? ¿Tanto te gusto?– ríe él con nerviosismo.

Asiento con la cabeza y lo abrazo. Nos quedamos así un rato hasta que él se separa levemente.

–¿Puedo preguntarte algo?– dice, mirándome a los ojos.

–Lo que quieras.

–¿No crees que Eunwoo está actuando un poco extraño últimamente?

Pienso en cuánta frialdad que se refirió a mi relación con Sanha, cómo me impidió evadirlo, su expresión seria... una que jamás ví en él. Definitivamente Eunwoo está raro.

–Creo que está así desde hoy, pero sí, está actuando extraño.

–¿Te dijo algo raro?– pregunta Sanha, con una despreocupación casi convincente. Casi.

–¿Te preocupa algo?

–No...yo... Quería saber.

–Sanha– digo, con voz de desaprobación.

–¿Qué?– se defiende, fingiendo inocencia.

–Me estás ocultando algo.

–¡No!– responde, con voz ahogada.

–Sí.

Se muerde el labio inferior, como cada vez que miente, y yo arqueo las cejas. Sanha se da vuelta rápidamente, fingiendo enojo.

–No preguntes, Sofía.

–No es nada grave... Pero hiciste muy evidente a tu pregunta.

–¿Mi pregunta?

–Sí, cuando quisiste saber si Eunwoo me había dicho algo raro. 

–No te metas. 

Su firmeza hace que ninguno de los dos diga nada por un tiempo.

–¡Y te quejas de Eunwoo! Tú no actúas así tampoco.

–No me hables de él ahora. 

–¿Por qué estás así? Es evidente que pasó algo entre Eunwoo y tú.

–¡No es asunto tuyo!

–No pedí que me contaras. Entiendo que puedes tener cosas personales. 

Hay un silencio más largo que el primero.

–Sanha, no te puedes haber enojado por eso– bromeo, pero él no da muestras de haberme escuchado.

–Sanha...– le toco suavemente el hombro. Nada–. Yoon.

–No me digas así– Suelta, por fin. Su voz es tan fría como la vez que nos peleamos brevemente en nuestro primer encuentro. Siento escalofríos en la espalda.

–Pero... Me estás ocultando algo. ¿No puedes siquiera admitirlo?

–No.

–Está bien– suspiro–. No quiero discutir contigo.

Pero nada cambió en su expresión fria, ni siquiera hace un ademán de girar hacia mí, una mueca.

–Sanha...¿Por qué me haces esto?– se gira aún más hacia el otro lado. 

–Respóndeme– le ruego–. Por favor. 

–Bueno: déjame solo– dice, posando su vista en mí unos segundos.

–Estás enojado, sino no dirías eso.

–Estoy ofendido– gira completamente y se va. 

–¡Sanha!

Acelera en una dirección contraria, supongo que para estar más lejos de mí.

No puedo creerlo.

–¡Yoon Sanha!