This Love (Yoon Sanha)

Moon

Lo primero que hice fue reírme. Todo era demasiado falso, por lo tanto me rehusaba a creerlo.

Caigo con pesadez a mi cama para digerir mejor la información. Me costó más de una hora.

Finalmente salgo a caminar para tomar aire. Siempre quise que esto pasase pero no tenía idea de qué hacer después de cumplir aquel deseo. Supuestamente iba a actuar en un drama romántico como todos los clichés coreanos básicos, con el actor de 
My ID IS Gangnam Beauty, Cha Eun Woo.

Todas las mujeres lo describían como a un chico hermoso, quizá de los más guapos. "Mejor" me dije a mi misma. "Mientras más lindo sea, menos posibilidades voy a tener con él. Así no me ilusiono." Reí ante mi estúpida lógica.

Me senté junto a la ventana de la cafetería en la que acababa de entrar. Respiré tranquila por primera vez en el día, fue relajante; así podría no andar tan perdida en mis pensamientos.

Estudié a Cha Eun Woo desde la pantalla de mi celular: era guapo, sí. Por ahí entraba en "mis estándares", como decía mi hermano siempre. Aún así, no debo pensar en él como un hombre, sino un compañero de trabajo. "Debe ser un creído". Murmuré mientras terminaba el café.

Decido llamar a Bin para avisarle sobre mi suerte del año.
-¿Qué pasa?- dice con molestia. -Si es que quieres que te regale otro álbum de los nuestros te juro que...- No lo dejo terminar y suelto con desesperación:

-¡Moon Bin!

-¿Estás bien?- Debió notar mi tono de voz, porque seguramente no me habría dicho eso.

-Lo estoy. Eso... creo. No creo que llegues a adivinar qué me pasó.

-Tienes razón. No voy a adivinarlo nunca. Ahora dilo.

-Me aceptaron para un K-drama.- Esperé su respuesta.  Del otro lado de la línea solo se escuchaba el silencio.

-¿Dónde estás?- Dice al fin.

Le doy la dirección y espero pacientemente sin abrir los ojos. Creo que estuve así unos 20 minutos y la gente me miró con cara rara. Pero no me importa.

-Sofia.- escucho la hermosa voz a la que me acostumbré desde que nací.

Levanto la cabeza sonriente y miro a Bin. Nadie diría que fuéramos hermanos; ni nos parecemos. Él es bello, con éxito; y yo... Soy yo.

Pero lo quiero con toda mi alma y él también lo hace. Nos fundimos en una abrazo.

-¿Puedes creerlo?- digo, sin soltarlo.

-Siéntate y cuéntamelo todo- responde. -Sin más rodeos.

-Bien. Me había levantado a la mañana y... eso. Recibí una llamada. Es todo.

-Te conozco y sé que sobrepiensas mucho las cosas. Así que.. ¿eso fue todo?- Sabe exactamente todo lo que soy. Eso es una desventaja para mí.

-Es todo lo interesante- me apresuro a decir.

-¿Entonces no buscaste quién era el chico?- sonríe.- Me decepcionas.

-Vale, vale, sí lo hice. Pero... -mi garganta se cerró y no pude seguir.

-¿Pero?- me anima él.

-Tengo que actuar con tu amigo.