This Love (Yoon Sanha)

¿Es que ya no sientes lo mismo?

Cuando ya me retiraba a mi casa, me encuentro a Park Bo-yeon, por segunda vez.

Me invita a caminar hacia la salida con ella y yo accedo.

- Escuché que estás saliendo con Sanha - Dice, de súbito-. Rocky me lo contó - Explica.

- Tú sales con Min-hyuk ¿No es así? - Sonrío. No quiero explicarle que no entiendo mi relación con Sanha.

Ella ríe levemente.

- Sí, debería sentirme afortunada.

- ¿"Deberías"?

Ella continua caminando, como decidiendo si contarme o no.

- Lo siento, no quería sonar entrometida - Digo, avergonzada.

- No, no. No tengo ningún problema con que preguntes. Verás... Min-hyuk está considerando si el futuro que añoraba es... correcto - Bo-yeon concluye, dando a entender que no debe decir más.

- No es necesario que lo cuentes si es personal.

- Gracias - Suspira.

- Valoro tu sinceridad.

Bo-yeon me sonríe, triste.

- Generalmente, la gente dice que no parezco sincera - Admite.

- Yo no lo creo así.

- Pero no puedes negar que mi cara es la de una persona de aspecto agresivo, egocéntrico.

Casi no doy crédito a mis oídos . ¿Bo-yeon, de aspecto egocéntrico?

- Te equivocas. Personalmente, creo que eres de las chicas más bonitas que ví en mi vida.

Bo-yeon parece más animada. Me sonríe una vez más y se despide de mí en la salida.

...

Cuando llego a casa, ya estoy pensando en bañarme, acostarme y pasar la noche durmiendo, ya que estoy exhausta.

Apenas saco las llaves para entrar, Chorong me recibe, abriendo rápidamente la puerta con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Por fin! Ya pensaba yo que no vendrías - Exclama.

Sus palabras, al igual que la acción de abrirme la puerta, me extrañan, pero no lo menciono.

Estoy demasiado cansada.

Ni siquiera miro a la sala de estar. Mi único objetivo ahora es llegar a mi habitación, cosa que logro, con un poco de esfuerzo.

- Sofi, ven - Me llama Chorong.

- Estoy cansada. 

- Vas a venir.

- Hablemos mañana, ¿Sí?

Mi amiga llega a la habitación con paso firme y me arrastra hasta el sillón de la sala de estar.

- Rong, ¿qué...? - Casi me ahogo con mis propia saliva al ver a Sanha mirándome desde la otra punta del sillón.

El pánico me abruma. Estoy segura de que mi aspecto no es el más presentable después de correr unas cuadras al perder el transporte público.

Instintivamente, me llevo una mano a mi cabello; lo encuentro enmarañado, y lejos de estar brillante.

- Ah... Hola - Mi intento de hacerle desviar sus pensamientos de mi terrible aspecto (que estoy segura de que ha notado) , falla por culpa de mi vergüenza.

Él, por el contrario, está tan hermoso como siempre. 

- Vino hace media hora - Explica Chorong, cuya presencia había olvidado mientras miraba a Sanha - Pero tardaste tanto que tuvo que esperar. 

- Lo siento, no sabía que ibas a venir, de lo contrario...

- No hay problema - Responde, cortésmente. Demasiado cortés, me atrevería a decir.

¿Es que ya no siente lo mismo? La idea me de demasiado miedo. Intento eliminarla sacudiendo la cabeza.

Pero Sanha acerca una de sus perfectas manos y con la misma, acaricia mi mejilla.