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" LA DOBLE M, LOS CUPIDOS PINCHARRATAS "
05.02.2024 , narrator's point of view

Azul prestaba atención al partido entre Racing y Estudiantes, aún no se acostumbraba a ver los partidos desde el banco de suplentes, no le gustaba para nada. A ella le gustaba verlos desde la popular de 57.

El cilindro era uno de los estadios que más le gustaba del fútbol argentino, pero no había ninguno como el estadio de su amado Estudiantes.

— ¿Y, hablaste con Mati el otro dia? - Pregunto Mendez, desconcentrandola del partido.

— ¿Cuándo?

— Cuándo fue a hablar con vos al despacho.

— ¿Y vos cómo sabes que vino a hablar conmigo? - Mantenía la vista fija en el mediocampo.

— Con Eros y Zaidsito - Alargó la "o" y la chica no pudo evitar reírse, le causaba risa el apodo tan tierno que le habían puesto a Zaid, sabiendo que adentro de la cancha te arrancaba una pierna - Pensamos que se tienen que conocer.

— Ya lo conozco - se encogió de brazos.

— Que amarga que sos - Se quejo el uruguayo, dándole un pequeño golpecito en el brazo.

— Ustedes quieren que me lo chamuye - Negó con la cabeza - Y yo no me pienso chamuyar a ningún futbolista, son todos gatos.

— Vos estuviste con uno que era un semejante pelotudo - Apuntó con el dedo índice - Matías no lo es, o al menos
no lo aparenta. Date el tiempo de conocerlo, inténtalo.

Azul frunció el ceño, incomoda. Le dolía que nombraran a su ex pareja, aunque sabía que Mauro no lo hacía con mala intención y, quizá, tenía algo de razón.

— Si llega a pasar algo entre nosotros - Explico con tranquilidad, volviendo a enfocarse en el área del Pincha - va a pasar porque así surgió, yo no voy a forzar nada. ‐ Mauro bufó, rendido ante la negación de su amiga.








El partido terminó en un empate sin goles y el pincha terminó con diez en cancha, tras la expulsión de Zaid Romero.

— ¿Y, como anduviste hoy? - Pregunto Azul al arquero, cuándo los jugadores y empleados del club entraron en los vestuarios visitante - ¿La pierna te jodio?

— Para nada - El mayor esbozó una sonrisa - Sos una genia.

La kinesiologa sonrió — Los masajes son fáciles, parece difícil pero no.

— Me vas a tener que enseñar - Mansilla le guiño el ojo y no pudo evitar soltar una carcajada al ver el tono rojizo expandirse en la cara de la mujer.






































Azul llegó a su departamento agotada, jugar de visitante era cansador y más cuándo volvían tan tarde.

Apenas abrió la puerta, su cachorra "Berlina" salió corriendo desde su habitación para olerla.

— Hola bebé - Dijo alargando la última letra y mirando para abajo, dejó la cartera en el perchero y se acercó hasta la cocina, viendo que su mascota había vaciado su tarro de agua y comida.

Mientras los llenaba, su celular vibró.

@matias.mansilla12 ha empezado a seguirte

Una sonrisa se esbozo en su rostro inconscientemente, y casi sin pensarlo apretó el botón azul de "seguir también".

¿Por qué esto la emocionaba?






end game , matias mansillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora