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CAPÍTULO CON CONTENIDO +18
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" MI CAMPEÓN "
05.05.2024 , narrator's point of view


2024 , narrator's point of view

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Cuando su espalda chocó contra la pared, en esa zona recluida y vacía del vestuario, lejos de la vista de todos, Azul jadeo.

— Mati —dijo, como aquella vez, como ese primer beso robado.

Matias la besó de nuevo y Azu gimió, rodeando su nuca con su mano y atrayéndolo hacía ella hasta tenerla pegado a su cuerpo. Matías respondió con las mismas ansias, sosteniendo su mandíbula y acariciándola con sus pulgares mientras hacía magia con su boca. Los labios de Matías siempre tenían un sabor dulce que la enamoraba.

Azul soltó un gemido cuando el arquero cayó a su cuello y la empezó a besar con muchísimo cuidado, Azul se aferró a esa ancha espalda y se movió contra ese muslo caliente. Si cerraba los ojos, podía escuchar a sus compañeros festejar ser campeones en la otra punta del vestuario.

Nos van a escuchar  había dicho ella entre jadeos— Matías, nos van a escuchar, nos van a…

Que nos escuchen le había respondido Mansilla, envolviendo su boca en un beso intenso y desgarrador.

Era ese mismo pendejo atrevido el que la estaba besando ahora. Era ese mismo pendejo el que la estaba haciendo gemir como una desesperada por unos besos, por su pierna entre sus muslos y por acorralarla contra la pared. Era ese mismo pendejo el que seguía probando la gloria de los labios de Azul.

— Matías —gimió ella. El mayor respondió con una suave mordida seguida de una succión en su cuello y una mano que se coló entre sus cuerpos para apretar a Azul por encima de su remera —. Matías, Dios...

Azul jadeó y cerró los ojos. Vio el vestuario decorado de rojo y blanco por los colores de Estudiantes, la ropa tirada, la Copa en el medio de todos, la medalla de Matías en su mano, la mano del mayor ahogando sus gemidos con su mano.

La mano de Matias hizo contacto directo con su piel y Azul se retorció a merced de esas caricias. Hundió su cara en el cuello del chico y jadeó, clavando sus dedos en sus hombros para aferrarse solo a esa imagen y no al pasado. Miró con ojos nublados la mano de Matías moviendose en su entrepierna y gimió más alto.

Él la empujó apenas con su hombro y Azul dejó caer su cabeza contra la pared, gimiendo con la boca entreabierta cuándo el mayor se acercó a ella.

end game , matias mansillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora