end game , matias mansilla

☆ . xxiv

" EN PROBLEMAS "
06.05.2024 , azul's point of view

El tono de llamada proveniente de mi celular me había despertado, no sé ni que hora es pero la luz que se cuela entre las persianas es apenas matutina, por lo que supongo que no debe ser muy tarde.

Esperé unos segundos a que dejaran de llamar para volver a dormirme, hasta que me acorde que Matías está en la calle. Me senté rápidamente, agarrando el celular y respondiendo la llamada de Eros.

- ¿Hola? - Repetí dos veces al celular, ya que no recibía respuesta.

- Azu - La voz de Eros sonaba preocupada - ¿Estas en tu casa?

- Si, estoy acá. ¿Que pasó? - El silencio del otro lado hizo que un escalofrío recorriera mi columna vertebral.

- Tiago chocó.

Apenas escuché esas cuatro palabras me levante de la cama y le pedí a Eros que me pasara su ubicación, mientras me pongo las zapatillas y me lavo rápidamente los dientes y la cara. Bajo las escaleras corriendo y no me caigo de milagro, agarrando las llaves que colgaban al lado de la puerta y abriéndola, saliendo al patio delantero de Matías y subiendo a mi auto.

Lo único que tengo conmigo es el celular, la billetera, el peine y una campera que agarre para abrigarme, ya que seguía con mi pantalón y camisón de pijama.

Pusé la dirección en el Maps y me dirijo hasta la ubicación que me indicó Eros en Puerto Madero, iba a llegar en cuarenta y cinco minutos. Aprovecho el primer semáforo en rojo que veo para peinarme rápidamente, haciéndome una colita alta.

Cuándo ya estaba a pocos minutos de llegar, mi celular comenzó a sonar nuevamente y lo agarré rápido, atendiendo cuándo el nombre de Matías apareció en la pantalla y volviendo a enfocar la mirada en el camino.

- ¿Mati? ¿Dónde estás? - Pregunto preocupada, me parece raro que, si estaba con Eros y Tiago, me haya llamado de nuevo.

- En casa ¿Dónde estás vos? - ¿Que hacía en casa? ¿Quién lo había llevado? Lo único que espero es que no haya ido manejando, cuándo me fui ya estaba bastante entonado y no quería imaginarme que más había tomado con los chicos.

- Escuchame - Digo tratando de no preocupar lo - Tiago y Eros chocaron. Pero están bien - Mentí, ya que no sé cómo estaban los chicos.

- ¿Dónde están? Ahora voy para allá - Responde y puedo escuchar sus pasos yendo de acá para allá.

- ¡No, Matias! - Exclamo nerviosa - Quédate ahí.

- Me pido un Uber. Son mis amigos, Azul - Dice y entiendo su preocupación, pero no puedo lidiar con tres borrachos al volante hoy. - Por favor, quiero ayudar

- La mejor manera de ayudar es quedándote en casa - Trato de sonar compasiva y escucho su refunfuño desde el otro lado del teléfono - Dale, gruñón - Bromeó y el suelta una risita - Los estoy yendo a buscar y ya vuelvo, no tardamos.