CAPITULO CON CONTENDIDO
+18 , SALTEAR SI NO ES DE TU
COMODIDAD.
" TE ENCANTA "
26.02.2024 , azul's point of view— Espera, Mati. - Susurré sobre sus labios, colocando mi mano sobre su pecho para poder alejarlo. Al ver que no obtenía respuesta de su parte y su boca seguía besando la mía, volví a hablar.- Para, Matías.
Frenó con confusión, entrecerrando sus ojos para comprender la situación.
— Tenés forros? — Él negó con la cabeza, así que me estire hasta la mesita de luz para agarrar mi cartera y sacar un par de preservativos de ella.
— Ah bue — Revoleó los ojos cuándo vio que saque la caja, haciéndose el celoso.
— Bobo - Me rei dejando escasos besos en su boca — Ponetelo, dale — Lo apure, tomando su cara con ambas manos y sin más, volvi a besarlo
De sólo imaginarme compartiendo la misma cama con él me ponía nerviosa. Sobretodo sabiendo que posiblemernte hagamos cosas de las que no podíamos escapar.
— Sos tan hermosa.
— Y vos sos un cargoso. -susurré.- No aceptas un no como respuesta y si estoy dos segundos sin besarte, te enojas
— No acepto que vos me dejes con las ganas - Corrigió — Además, te encanta.
— ¿Qué me encanta? ¿Qué me ruegues?
Negó con lentitud, acercándose cada vez más a mi rostro y antes de cortar aquella mínima distancia, respondió.
— Te encanta besarme.
Fue tan dulce la manera en la que dijo esas palabras, que me dejé llevar por la sintonía y el movimiento que su boca transmitía. Por inercia, llevé mis manos alrededor de su cuello, aferrándome a aquellos pequeños mechones de cabello que colgaban debajo de su nuca y con mucho cuidado, me recosté sobre la cama. Sintiendo a los pocos segundos el peso de su cuerpo sobre el mío.
Suspiré cuando sus besos descendieron, atrapando cada extremo descubierto de mi clavícula mientras sentía sus manos acariciarme por completo. Cuando tomaba
mi cintura, ejercía tanta fuerza que eso me gustaba, generando cosquilleos en mi entrepierna.Parecía que tenía perfectamente el control de la situación y se sentía satisfactorio saber que tenía muchísima más experiencia que la mía, estando expuesta al hecho de que me controle sin problema.
— ¿Puedo? — susurró agitado, tomando el borde de mi pantalón.
No me salían las palabras, sólo pude asentir, perdida por la delicadeza que duró segundos.
Cuando la única prenda de ropa que tapaba mi lencería se esfumó, me estremecí de tan sólo sentir su mirada sobre mi cuerpo. Y con vergüenza, intenté tapar aquellas partes que tanto me avergonzaban.
— ¿Qué haces? ¿Querés ponerte el pantalón de nuevo?
— No. - Me apresuré a decir. —
Es que, me da miedo que no te g..— Sos hermosa, Azul. — me interrumpió. — Si supieras las cosas que se pasan por mi cabeza ahora mismno entenderías cómo me pone verte así. — Comentó, dejando que todas las dudas e inseguridades que estaba sintiendo, se pierdan en el sabor dulce de su boca.
Al separarse nuevamente, tomó mi mano cuidadosa y lentamente. Con inocencia, creí que iba a entrelazar nuestros dedos. Pero cuando llevó mi muñeca hacía abajo, no pude evitar gemir. Aunque mi reacción no pudo ser más caótica al sentir su miembro debajo de mi mano, haciendo que mi intimidad se sienta húmeda.
Que grande.
— ¿Sentís...?
Sólo pude escuchar su risa, la cual salió calmada y baja. Cómo si no lo hiciera de mala forma, sino, riéndose por los nervios de la situación.
Estaba cómoda. Y esa seguridad me la transmitía él.
— Azu — susurró con burla, acariciando levemente mi
mejilla izquierda.- Mírame.Mordí mis labios, jugueteando con su erección y segundos después, eleve la mitada, encontrándome con sus ojos. No era normal que sus pupilas estén tan dilatadas. Y no lograba descifrar si el brillo de sus ojos era por mí presencia o por la excitación que estaba sintiendo. Lo único que podía asegurar, era que con mirarme de esa forma, hacía que todos mis miedos desaparezcan por completo. Estaba perdidamente loca por Matías y no había forma de seguir negándolo y ocultándolo.
— Si no estás lista no pasa nada. Podemos hacerlo en otro momento. — Dijo besando fugazmente mis labios — No me voy a enojar. Prefiero hacer otra cosa antes de arruinar tu noche y hacerte sentir mal. — Finalizó, levantándose un poco para darme espacio.
No sabía qué hacer. Principalmente, porque ahora estaba arrodillado y muy lejos de mí. Además de que, estaba más que segura de que quería hacerlo. Y más si era con él.
Tomé fuerza y valentía, sentándome sobre el colchón para poder colocar mis manos sobre sus hombros, dejándolo aún más confundido cuando logré recostar su torso sobre mi cuerpo. Sin emitir palabra alguna, devoré cada parte de él que tenía a mi propio alcance, marcando levemente su cuello cuando tuve la oportunidad de succionar su piel. La gota que colmó todo aquel deseo que me estaba carcomiendo fue su perfume, que adornaba mis fosas nasales y me incentivaba a querer gemir de tan sólo sentir su exquisito aroma.
Tanteé su abdomen por debajo de su remera, sintiendo cómo antes de quitar aquella prenda de ropa; sus abdominales se contraían debajo de las yemas de mis dedos. Y mientras yo me dedicaba a admirar su cuerpo, él se encargaba de mantener completamente abiertas mis piernas para poder sentir aún mejor su intimidad chocar contra la mía.
— Sólo quiero estar con vos. - Susurré tiempo después,
sonriendo gracias al gran trabajo que estaba haciendo con sus dedos dentro mío.
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end game , matias mansilla
Fanficen una ciudad donde el fútbol es más que un deporte, donde los colores de un club representan pasiones y lealtades inquebrantables, surge una historia de amor que desafía las convenciones. Matías, el arquero de Estudiantes de La Plata, se encuentra...