end game , matias mansilla

☆ . xv

" YO TAMBIEN QUIERO QUE SEA MI AMIGA"
30.03.2024 , azul's point of view

- No quiero jugar más - Tuve que tragar saliva para procesar las palabras de Matías y agarrar con fuerza el salero para evitar echarle sal de más al huevo que estaba mezclando para preparar la comida.

- ¿Qué? - Me di vuelta y lo encontré con ambas manos sobre la mesa, cabizbajo.

- ¿Cuántos partidos perdimos ya por mi culpa? Platense, Sarmiento, la final contra River, hoy con Defensa. Le estoy comiendo el puesto a Juampi o a Fabri mientras ellos miran desde el banco los papelones que hago.

- Matías - Me senté frente a él, separados por la mesa. - No es tu culpa, a veces se gana, a veces se pierde. Se pierde porque se plantea mal el partido, por errores de la defensa, por goles que erran los delanteros, por miles de situaciones en noventa minutos ¿Cómo va a ser sólo tu culpa?

Él me miraba apenado, como si fuera un chiquito al que estaban regañando.

- Eduardo es inteligente, uno de los hombres más inteligentes que conozco - Si el te elige a vos por sobre Fabri o sobre Juampi es por algo, es porque todos vemos algo que vos no. Yo te entiendo, yo sé que es difícil no echarse la culpa cuando las cosas salen mal pero vos sos parte de un equipo y cuándo el equipo pierde, es responsabilidad de todos, no sólo tuya.

Su mirada estaba perdida, sabía lo difícil que era creer las palabras de aliento que te daban los demás cuándo te sentías tan inseguro de vos mismo.

- No digas que no querés jugar más, porque vos sabes que si querés, amas hacer esto. Y si algún día no lo querés hacer más, si un día ya no disfrutas del fútbol y querés dedicarte a otra cosa, yo voy a estar ahí con vos para acompañarte en cualquiera sea el camino que elijas.

Él no pudo evitar soltar algunas lágrimas y me levante a abrazarlo, mientras hundía su nariz en mi cuello.

- Te amo ¿Sabes? - Susurré al lado de su oído, era la primera vez que se lo decía.

- Yo te amo mucho, mucho más - Sonrió, agarrando mi cara con sus manos.

- Bueno ahora si, se me pasa el puré - Aleje nuestros cuerpos para ir a revisar la comida.

- ¿Necesitas que te ayude? - Preguntó abrazándome por la cintura.

- No, pero si querés ir a comprar una coca no estaría mal - Sonreí levantando la mirada.

Rápidamente agarro las llaves del auto, la billetera y salió de la casa, volviendo quince minutos más tarde con una coca de vidrio y algunas cosas para preparar una picadita.

La verdad era que Estudiantes no venía bien, había ganado contra Godoy Cruz y después había perdido todos los partidos que disputó - menos contra Boca, que todavía no se reanudaba - , por lo que el cuerpo técnico había decidido anular el día de descanso que les iban a dar antes del debut por libertadores, contra Huachipato, por lo que mañana empezaban nuevamente los entrenamientos.

Odiaba despertarme tan temprano, los entrenamientos empezaban a las ocho y media pero con Mati estabamos despiertos una hora y media antes porque nos gusta desayunar tranquilos.

- ¿Vamos? - Preguntó desde la escalera, ya cambiado.

Asentí con la cabeza y quince minutos después ya estábamos en la puerta del Country.