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" PROPUESTA, CULPA Y ARREPENTIMIENTO "
02.06.2024 , azul's point of view


Me despierto a las siete de la mañana, había dormido entrecortado y me desperte toda la noche de lo mucho que pensaba en todo lo que estaba pasando; Matias, Ivo y la partida de Zaid.


Ivo descansaba sobre la cama de dos plazas que había en mi habitación así que gui hasta la cocina a preparar mate y hotcakes, para despertarlo con el desayuno listo. Un rato después, cuando termine todo, lo puse en una bandeja y la llevé hasta la habitación, dejándola en la cama mientras lo despertaba dejando besos en su cara.

Él se despertó al instante, desperezandose y abriendo los ojos lentamente. El sol que entraba por la persiana iluminaba sus iris, dejando admirar su verdadero color.

Mientras yo cebaba mate, él le ponía dulce de leche a su hotcake y me preguntaba cómo me habia ido ayer; había vuelto muy tarde y casi ni habíamos hablado.

Ver a Matias me llenaba de dudas y ver a Ivo era aún peor, los amaba a ambos. La imagen de Matías aparece cada vez que miro a Ivo a los ojos y pienso en lo que hago: tengo a alguien que me esperaba en casa, alguien que me amaba, alguien que ni siquiera pensaría en fallarme, pero yo sigo amando a Matías.

Lo admiré mientras él miraba concentrado la televisión y me di cuenta que lo amaba, lo amaba de verdad y el me amaba a mi. No podía dejar ir eso.

El amor, después del amor tal vez
Se parezca a este rayo de sol
Y ahora que busque y ahora que encontré
El perfume que lleva el dolor

En la esencia de las almas
En la ausencia del dolor
Ahora sé que ya no puedo
Vivir sin tu amor


— Acordate que hoy tenés la reunión con la inmobiliaria — Recordó, sacándome de mis pensamientos.

— Me parece que no voy a renovar — Dije refiriéndome a mi contrato de alquiler.

— ¿Estás segura?

— Si, ya estuve viendo otros departamentos por el centro. Bah, los vi en internet o los carteles cuándo paso, pero tendría que preguntar.

Ivo no respondió y jugó con mis manos, cómo si estuviera preparándose para preguntar algo que lo ponía nervioso.

— ¿No queres venirte a vivir conmigo? — Su pregunta me tomó por sorpresa, es verdad que prácticamente ya estábamos conviviendo porque estábamos todo el tiempo en su casa o en la mía pero juntos, sin embargo, vivir oficialmente en una sola casa era distinto.

— ¿Vos querés que me vaya a vivir con vos? — Él asintió con una sonrisa vergonzosa — ¿De verdad?

Volvió a asentir y suspiré, ya había convivido con Ivo y no había salido para nada mal.

— Me encantaría, por eso te lo pido — Dice crugiendo sus dedos.

— No sé, gordo. — Dudo un poco, haciendo una mueca con mi boca.

— Vos pensalo. La propuesta está.

















— Si te vas a vivir con Ivo vas a tener que hacer vida de mujer fiel — Mi mejor amiga, Maira, apunta con el dedo meñique mientras dice esto, dándole un sorbo a su café.

— ¿Perdón?

— Si, Azu. Si van a vivir juntos no podés ir y garcharte a Matías — Baja el tono antes de decir la última frase. — Es más, ni siquiera hablar con él sabiendo todo lo que pasó entre ustedes, porque es obvio que ninguno de los dos se puede controlar.

A ver, lo de ayer no fue porque no me haya podido controlar, fue porque estaba borracha.

— Ya sé — Respondo mezclando mi propio café.

— ¿Te vas a alejar de Matías por Ivo? ¿Vas a poder?

Lo pensé y mucho ¿Realmente podría dejar atrás a Matías por Ivo, si cada vez que lo veía se me movía el piso? Estaba en una situación realmente compleja. Había imaginado una vida con Matías, estuve quizá, sigo estando — tan enamorada que planee cosas con él que no había planeado con nadie. La diferencia de edad era un problema, pero si pensaba en un futuro con Matías, imaginaba un futuro con hijos, una linda casa y mascotas. Imaginaba tardes llevando a nuestros hijos a la cancha, verlos usando la camiseta de Matías, que lleven su apellido.

También había soñado eso con Ivo una vez, pero fue antes de conocer a Mati, y ahora no podía imaginar un futuro con Ivo dónde Matías no estuviera.

— Si, obvio que voy a poder. — Mentí, ni siquiera yo creía mis propias palabras.

— No hagas nada que no sientas — Paso su mano por encima de la mesa, acariciando mi antebrazo — No te lastimes, ni a vos ni a ellos.

No era una decisión que tuviese que tomarse a la ligera, no es cualquier cosa irse a vivir en pareja pero con Ivo estábamos bien, no peleábamos nunca y nuestra convivencia siempre había resultado muy buena.

Quizá, esto era lo que necesitaba para dejar ir de una vez por todas a Matías y al fin estar con alguien que me amaba, me ponía como prioridad y velaba por mi bienestar.



end game , matias mansillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora