11. Tregua

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—¿Seguros que están bien?

Montgomery y Freddy compartieron una mirada silenciosa antes de asentir con la cabeza, tranquilizando a Chica.

Habían sido abordados por sus amigas desde el momento en que pusieron un pie afuera de la enfermería, lo que se convirtió en una pequeña junta en el pasillo para discutir los detalles de la recuperación y los tiempos de agenda.

Debido al liderazgo de Freddy, la perseverancia de Roxanne y el optimismo de Chica, Montgomery no podía sino observar y aprender la dinámica para encontrar su lugar, de vez en cuando aportando sugerencias que parecían sorprender al resto, como si no se hubieran atrevido a pensar en otras posibilidades y salir de su zona de confort.

Descubrió entonces que a aquella banda "perfecta" le faltaba algo que a él le salía completamente natural: Audacia.

De esa forma, a medida que iban aliviando sus preocupaciones, el grupo fue recuperando el orden que parecía perdido.

—Bueno —exhaló Freddy—, pues así quedamos. ¿Todos de acuerdo?

Los otros tres asintieron pensativos y mantuvieron el silencio, con Roxanne jugando con su llavero para disipar el tedio.

—Vaya desastre...

—Saldrá bien, Roxy —la tranquilizó Chica con una sonrisa, deteniendo el ruido de sus llaves al tomarla de la mano—, esa llamada fue lo mejor que pudiste hacer.

—Definitivamente —respaldó Freddy—. La verdad te debo una por hablar con Michael, no hubiera sido capaz de explicarle yo mismo esta vez.

—No hay de qué, nene —respondió Roxanne—. Sólo no vuelvas a revolcarte en el suelo con este... sonso.

—Lenguaje... —le advirtió Montgomery con sarcasmo y de brazos cruzados, arqueando una ceja.

La diva soltó una risa ligera y lo empujó amistosamente, provocándole una risa también.

Supieron que no había más pendientes que resolver cuando volvieron a quedar en silencio.

—Entonces... —titubeó Roxanne—. ¿Nos vamos, Monty?

Montgomery la miró a ella y luego al líder junto a él, como buscando su aprobación.

Aquel gesto sorprendió a Freddy por implicar su reconocimiento como autoridad, causándole un escalofrío que disimuló con un carraspeo.

—Está bien, Monty —consintió fingiendo una sonrisa—. Nos vemos en una semana.

Fue el acuerdo al que llegaron: Una semana para recuperación y dos de ensayos. A ninguno de los dos les gustaba la idea de reposar y no verse, pues su conversación pendiente haría de esa semana una eternidad, pero necesitaban el tiempo para sanar sus respectivas heridas. Figurativa y literalmente.

Resignado, Montgomery le devolvió la sonrisa fingida y asintió. Después, volteó para murmurar a Roxanne.

—Puedo pedir un ta-

—Nada de taxis —lo interrumpió ella—. Yo te saqué de tu departamento y ve cómo terminó eso, al menos déjame llevarte de vuelta.

Montgomery soltó una risa por la nariz y miró al suelo sin poder negar la oferta. Así, Roxanne se acercó a despedirse de Chica y Freddy, deteniéndose con este último.

—Qué ironía —le dijo bajando la voz—, sin querer te conseguiste el tiempo que no tenías. Aprovéchalo, ¿sí?

El líder parpadeó desconcertado y asintió con cautela. Como era de esperarse, la curiosidad de Chica no tardó en ser manifestada.

Bajo Su Sombra | Monty x FreddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora