Cuando las discusiones aumentaron, uno decidió alejarse.
Era doloroso. Una amistad de casi diez años desmoronándose por miedo.
En aquellos tiempos, venía la firma internacional, y para Foxy, ese contrato se sentía como una atadura peligrosa, el compromiso de quedarse a presenciar lo irremediable:
Bonnie estaba enamorado de Freddy.
Lo notó en sus ojos escarlata desde el día uno, pero ver crecer ese sentimiento se estaba volviendo insoportable. Lo llevaba a los celos, a la rebelión contra el líder, a desacuerdos tontos con la banda, y a un desgaste emocional que lo volvía cada día más miserable.
Tenía el presentimiento visceral de que, tarde o temprano, la declaración de Bonnie llegaría, y no quería estar ahí para averiguar el resultado.
Firmar significaba sentenciarse a ser testigo, y por eso, conocer a Roxanne fue una broma de mal gusto. Como si la vida le estuviera diciendo "te puedes ir, aquí está tu reemplazo", justo cuando más lo necesitaba. Odiaba ceder, pero no desperdició la oportunidad de salir por esa puerta.
Se fue. Antes de que siguiera desgastando lo que habían construido. Antes de que naciera el odio, el resentimiento, o lo que sea de lo que un día pudiera arrepentirse. Se hizo a un lado para no dañarlo más, y se quedó hasta asegurarse de que su lugar estuviera en buenas manos.
La llamaron, y entonces, Roxanne firmó. Una mujer talentosa, ambiciosa, y ciertamente... bellísima. Le daba en su ego y donde más le dolía.
No la odiaba, pero no pudo evitar desquitarse con ella, como si fuera un vil juguete para el estrés y nada más. Le ganaba el impulso de hostigarla, de presionarla hasta que todo saliera perfecto, y cuando estuvo a la altura...
No tenía más razones para quedarse.
Para cuando la banda despegó, él ya se encontraba distante. Orbitando. Como quien enciende una fogata para entrar en calor sabiendo que acercarse demasiado resultaría en quemadura.
Ser una estrella era su sueño, sí, pero lo que habitaba en su corazón pesaba más que la fama. Después de todo, siempre se consideró un alma libre, y con el camino despejado, sólo quedaba encender el motor.
Tal era su suerte que, al hacerlo, su vida no volvería a ser la misma.
—Desperté con el vehículo en llamas. Olía a gasolina y a llanta quemada. Estaba solo.
El grupo escuchaba atento la narración de Foxy, como si se tratara de un cuentacuentos hábil en capturar la atención de todo niño y adulto; aunque esta vez, su cuento definitivamente no era apto para ningún infante. Tras la cena, habían movido su conversación a la sala, y recuperar la plática sobre sus orígenes los había traído hasta este tema: El accidente.
»Pero déjenme contarles cómo es que llegué ahí. ¿Están listos?
Los demás asintieron mientras se acomodaban en sus respectivos lugares: Montgomery y Roxanne compartiendo el sillón con él, y Freddy y Chica sentados en las sillas que trajeron del comedor al necesitar más asientos, con la mesita de centro dividiendo el espacio.
Por supuesto que Foxy había evitado dar detalles sobre por qué dejó la banda, limitándose a decir que se fue por mera libertad. Admitir que se retiró por un amor no correspondido, además de hacerlo sentir innecesariamente victimizado, era arriesgarse a tocar una fibra sensible, pues al final nunca supo si Bonnie y Freddy tuvieron algo, y prefería seguir en la ignorancia. Tampoco nadie hizo preguntas. Era diestro en direccionar sus relatos a donde más le convenía, y en este caso, la curiosidad que despertaba su accidente le quedaba como anillo al dedo.
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Bajo Su Sombra | Monty x Freddy
FanficMonty tenía un problema: Los ojos azules no salían de su mente. ¿Qué le provocaba Fazbear? Cuando existe un abismo entre la curiosidad, la simple atracción, y... lo que estaba surgiendo en él. ▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄ Montgomery Gator, un joven músico s...