**Arthur Hume**
Es que hay que ver qué hay que tener ovarios. ¡Caramba!
Hace nada estuvimos hablando sobre los términos del contrato, y solo unas cuantas horas después recibo una llamada de Nadia, sobre que están en una comisaría detenidas porque Clarisse ha chocado a una pareja que insisten en levantar cargos en su contra.
Yo me lo busqué, yo solito me he metido en todo esto. Todo por el afán de que está chiquilla le diera más dolores de cabeza a mi familia que a mí, pero resulta que ni siquiera ha firmado el contrato y tengo que sacarla de problemas como cual adolescente.
Le pedí que me dijera en qué comisaría estaba y yo mismo me encargué de hacer las llamadas necesarias para hacerme cargo del problema. Un par de miles de libras y ya todo está resuelto.
Tuve que llamar al jefe de la policía, a mi abogado, y enterarme de quienes eran las personas afectadas para saber cómo encargarme del problema. No era necesaria la fianza, me dijeron que estaban en los separos solo para que una de ella se calmara y me puedo imaginar quién fue.
El problema sería llevado por la fiscalía y se pondría una multa por los daños ocasionados, pero la señora estaba demasiado alterada también. Algo que noto de la justicia, es que para las personas con dinero aveces no funciona, porque por su actitud también debería estar detenida, pero según mi abogado no fue así.
Me encargue de la señora y su teatrito, haciéndole saber quién se estaba haciendo cargo de todo y dejara de joder, le pedí los datos y se le hará llegar el dinero para el ajuste de daños, algo que simplemente pudo ser por capricho, porque el seguro cubriría el daño del auto si lo tenía, que era lo más probable.
No soy de sobornos, pero tuve que usar mi influencia para lograr las cosas, incluso que las soltaran haciéndoles creer que había sido una fianza cualquiera. Ésta conversación la tendré con ella luego, no puede estar haciendo espectáculos cuando salga a la luz quien es y quién representará en mi vida.
Tener que llegar a Birmingham ha sido toda una odisea, entre los mensajes con Clarisse, a tener que sacarla de la carcel, a ella, a Nadia y a su amiga, ha sido un día demasiado cansado, y mañana me tengo que levantar muy temprano.
Llego al hotel y decido tomar una ducha antes de ir a la cama, necesito estar bastante descansado para la reunión de mañana. El agua caliente me relajará, así que retiro la talla de mi cintura y me meto bajo el agua, mis músculos lo agradecen, solo que eso no aleja de mi pensamiento a la revoltosa Clarisse.
¿Que es lo que pasará por su cabeza? Es demasiado impulsiva para mí gusto, eso me puede traer problemas.
He puesto una de las músicas que me gusta mientras me ducho, pero cuando se ve interrumpida por una llamada entrante, ruedo la puerta de vidrio y veo el teléfono con curiosidad.
El nombre de Clarisse retumba en la pantalla llamando mi atención y avivando mi confusión. ¿Por qué me llama? ¿Busca disculparse por el disparate que ha ocasionado?
Tomo la toalla y seco mi mano para deslizar el dedo por la pantalla y poder contestar la llamada dejándolo en altavoz.
—Buenas noches Clarisse —Respondo de manera seca y tosca. Logra sacarme de mis casillas muy fácilmente, con ella no logro ser yo la mayoría del tiempo.
—Buenas noches... —Guarda silencio unos segundos, apneas y pude escuchar su voz —. Quería agradecer por lo que ha hecho por nosotras ésta noche, estoy muy apenada por lo que ese accidente ha ocasionado.
—No diré nada al respecto. El alcohol no es buen consejero —La ducha sigue abierta, no dejaré de tomarla solo porque a ella le ha dado por llamar para agradecer. Me hubiera gustado no tener que hacerlo, por haber elegido una persona normal para el trabajo y no una chica revoltosa.
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INSANITY
RomanceUn plan trazado, con un fin desagradable. Clarisse y Andrew, dos vulgares ladrones, o digamos que uno más que otro, buscaban como obtener dinero de manera ilegal, poco confiable y sobre todo de mala manera. Muchos robos y muchos planes victoriosos...