**Clarisse O'Kelly**
Soy consciente de que las cosas que me pasan con Andrew es por mi culpa, nunca me le he revelado como es debido, solo he seguido todo como él lo planea y sin pensar en las consecuencias después. Siempre peleamos, no nos ponemos de acuerdo, pero lo peor es que nunca es culpa de él, siempre soy yo la que lo hace enojar según él, la que hace todo mal.
—Si ese hombre quiere estar cerca de ti, aprovecha para hacer que firme lo más pronto posible, pero que te aclare todo los términos del contrato —Me exige y no quiero decirle que ya todo está listo, me gustaría esperar a ver que pasa ahora, porque de enterarse que todo está firmado me va a atacar más de lo que lo hace ahora.
—Esta bien, cuando hable con él lo aclaro —Miento, porque será lo mejor.
—Eso espero —Quiero cambiar de tema, no vaya a ser que se me escape decir algo que no debo, y ya la situación está bastante complicada para hacerlo aún más.
—¿Cómo sigue tú madre? —Pregunto cambiando de tema, cómo si estuviera en realidad tan preocupada como él, pero realmente no es así, siempre se que ella sale de esta situación, a final no es ni será la primera vez. Es por ello que muestro el interés que él quiere, para así deshacerme de ese tema ya.
—Esta bien, ya mañana le dan el alta, y podremos ir a casa —Asiento, era de esperarse.
Me acerco a él con la intención de abrazarlo, pero cuando estoy casi a punto de hacerlo, me detengo y solo lo miro a los ojos. Se me hace raro sentir esa sensación de no necesitar estar cerca, de no necesitar estar abrazada a él y de que no quiero hacerlo, no me nace y parece que fuera forzado, como si me sintiera obligada.
—Me alegra, espero que pueda estar contigo, o al menos acompañarlos —Sonrío, pero de inmediato lo quito porque estoy segura de que se debe ver forzada.
—Quiero llevarla a casa de una de mis hermanas. Necesito que ellas me ayuden, que no solo se hagan las desentendidas con respeto a la salud de mi madre —Se escucha enojado, algo le habrá pasado con alguna de ellas, ya que si por él es, nunca se desprendería de su madre. Tiene el cordón umbilical tan pegado, que creí que algo así nunca pasaría.
—Me parece muy buena idea. Te entiendo —Él se termina de acercar a mi, me toma de las manos y me besa en los labios, y yo le correspondo. Sin embargo, para mi es algo raro, no es lo que yo estoy acostumbrada a sentir cuando lo beso.
¿Que es lo que está pasando? ¿Es tanta la desilusión que he sentido estos días que me hace reaccionar de esta forma?
—Me muero por estar contigo, nosotros dos solos, que todo ésto acabe y vivamos nuestro amor como locos —Su cambio me toma desprevenida, pasar de estar a la defensiva a esto es un poco extraño.
Yo también quería eso, pero no estoy tan segura ahora, es algo que no me había pasado antes. Me da miedo lo que me pasa y temo por el futuro de nuestra relación, y las consecuencias de que esto acabe.
Mi teléfono comienza a sonar y me separo un poco de él. Busco el aparato en mi bolso para darme cuenta de que es el señor Hume, quien llama. Se bien que no es el medio día, así que debe ser algo importante.
—Es el señor Hume —Le informo a Andrew. No me alejo para contestar, porque sé que lo encontrará extraño y comenzará con sus dudas.
—Contesta —Me ordena, pero es obvio que pienso hacerlo, no pensaba rechazar la llamada solo porque estoy con él.
—Buenos días Sr. Hume —Respondo de inmediato, de una manera muy amable. Más que por él, por Andrew, para que no saque conclusiones que no son.
—Buenos días, Clarisse. Necesito que nos reunamos ahora, porque en la tarde tendré una reunión y al medio día no podré por la misma razón, me ha salido un almuerzo de negocios —Me informa y trato de mantener la expresión sería, pues lo complica todo, pero no me queda de otra. Si de todos modo lo veré... ¿Que importa que sea antes?
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INSANITY
RomanceUn plan trazado, con un fin desagradable. Clarisse y Andrew, dos vulgares ladrones, o digamos que uno más que otro, buscaban como obtener dinero de manera ilegal, poco confiable y sobre todo de mala manera. Muchos robos y muchos planes victoriosos...