Lo quiero todo - Ereri (adaptación)

CAPÍTULO 21

Levi si pudo dormir algo esa noche. Como a las 3 de la mañana el sueño y cansancio por casi no haber dormido la noche anterior, más el vuelo y el día sin tomar una siesta lo dejaron fuera de combate a pesar de la situación en la que estaba.

Eren por su lado no se durmió hasta una hora después que el azabache. Estuvo pensando en su madre y abuelas en bikini mientras supo que el omega estaba despierto. Cuando por fin sintió que el cuerpo del contrario se relajó y la respiración se le acompasaba enterró la nariz entre los cabellos negros y con su mano acariciaba suavemente el vientre plano del contrario, no sabía qué lo impulsaba a comportarse de esa manera con su mejor amigo, pero simplemente disfrutaba del aroma y calma que este le trasmitía y hace tanto no sentía.

Su vida se estaba volviendo un caos. Por un lado, estaba el hecho de que se sentía mucho mejor durmiendo así con Levi que con Historia y por otro estaba el deseo que sentía por el primero. No se lo negaría más, algo en él lo hacía desear a su mejor amigo, no sabía si era su lobo o algo más y le daba miedo descubrirlo.

Suspiró y luego jadeó al sentir como Levi se removía contra su miembro para luego girarse y abrazarlo. El corazón se le aceleró cuando la pequeña nariz quedó pegada en su clavícula y las manos del omega se posicionaban en su espalda. Definitivamente ya sentía por Levi algo más que por un mejor amigo.

Se durmió con una erección en sus bóxer y el rostro del azabache a escasos centímetros del suyo.

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- Es raro que Eren no me haya llamado ni enviado un mensaje además de cuando me avisó que había llegado a Londres.

- ¿A quién le importa tu marido? - murmuró el chico besando el cuerpo desnudo de la pelirrubia.

- Importa porque es extraño, sabes que tengo que estar pendiente de él y su comportamiento conmigo.

- Pero dijiste que estaría lejos del omega que le gusta. - la chica lanzó un gemido al sentir los besos y lamidas en cierta zona intima. - Despreocúpate... Mientras él está ganando dinero yo atiendo a su mujer...

- Mhm... Y que atención. - gimió Historia olvidando el tema de su conversación y dejándose complacer por su amante como llevaba horas haciéndolo.

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Levi abrió los ojos lentamente al tiempo que arrugaba la nariz, no quería despertar, estaba calentito y por su nariz entraba su aroma favorito, el de Eren.

Cuando abrió por completo sus parpados se vio recostado en el marcado pecho del contrario, el alfa estaba recostado de espalda abrazándolo firmemente con uno de sus brazos. Él por su lado lo abrazaba como un koala y es que hasta las piernas las tenían entrelazadas.

Levi intentó levantarse suavemente y tratando de no despertar al mayor, cuando pudo sentarse al borde de la cama soltó un grito pequeño cuando un par de manos lo jalaron por la cintura e hicieron que volviera a la cama quedando con la espalda pegada al pecho contrario. Tragó cuando una prominente erección se pegó a su trasero justo en medio de sus nalgas.

- Eren. - murmuró con un jadeo el omega estremeciéndose al sentir las manos ajenas acariciando su abdomen y pecho, convenciéndose en que el alfa debía estar dormido aún. - Debemos levantarnos.

- No quiero. - gruñó con voz grave pegándose más al cuerpo del omega. Eren abrió los ojos lentamente al tiempo que se restregaba involuntariamente contra el trasero de su mejor amigo.

- ¿Eren qué haces? - Levi como nunca estaba cohibido y sorprendido, su corazón martillaba fuertemente contra su pecho y sentía que no llegaba suficiente oxígeno a sus pulmones.