CAPÍTULO 30

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Su vuelo había salido al medio día, por lo que ambos comieron en los privados asientos de primera clase que el alfa había reservado. Levi sonreía mientras veía al alfa en el asiento del lado durmiendo con la boca abierta, viéndose como un niño cuando era todo un hombre. A pesar de estar completamente dormido, el alfa mantenía una de sus manos por sobre la barrera, tomando su mano mientras él veía en su computadora papeleo que Jean le había enviado.

Minutos después fue Levi quien se durmió, completamente recostado en el asiento. Eren a mitad del vuelo logró cambiarse y acostarse a un lado del omega dormido, siendo reprendido por la azafata. El alfa se negó a salir de su lado y despertó al omega con pequeños besos en sus mejillas mientras acariciaba su cabello. Cenaron en el avión y vieron una serie en la tableta de este.

Ambos sonrieron contentos cuando aterrizaron en la nueva ciudad que les daría la libertad para estar juntos como un par de enamorados por al menos una semana. El azabache miró curioso al alfa cuando le entregaron las llaves de una camioneta y este sin decir nada lo condujo a un lujoso coche.

- ¿Eren? ¿No habría sido mejor irnos en taxi al hotel?

- No nos quedaremos en un hotel, cariño...

- ¿Qué? - Levi ayudó al alfa con las maletas y sonrió enternecido cuando este le abrió la puerta del copiloto y abrochó su cinturón de seguridad, aprovechando de dejar un beso sobre sus labios.

- Me dijiste que hace mucho no sacabas a tu lobo... pues hice unas modificaciones, tu y yo nos quedaremos en una casa que está en Fontainebleau, con los  bosques rodeándonos y sin tener vecinos en kilómetros.

El omega no dijo nada, solo sonrió feliz y se dejó mimar por el castaño, el viaje desde el aeropuerto hasta su destino no fue largo, en menos de media hora se encontraban entrando en un pequeño pueblo en donde el color verde predominaba y era simplemente hermoso. Eren miraba al azabache que disfrutaba del paisaje y las construcciones que se encontraban en la calle por donde estaba conduciendo.

Se internó con la camioneta 4x4 al bosque en donde ya no habían calles de adoquines ni construcciones de piedra, sino que la vegetación era el protagonista, en donde solo había un camino para vehículos y se podían ver pequeños caminos para peatones que entraban al bosque.

- ¿Cómo es posible que hayas encontrado un hotel en un parque nacional?

- No es un hotel, amor... Es una cabaña. - murmuró el alfa siguiendo las indicaciones del GPS. - Hace un tiempo un amigo arquitecto de aquí ganó un concurso sobre construcción en lugares pocos accesibles. Ayer lo llamé y pude rentar la cabaña por estos días.

- Wow... ¿Podremos correr en nuestros lobos?

- Pensé que te gustaría hacerlo, por eso quise una casa en un bosque donde tengamos libertad para correr en forma de lobos y por las noches puedas gemir tan alto como quieras. - Eren miró coqueto al omega que le sonrió y besó los labios antes de volver a mirar el hermoso paisaje verde que se mostraba frente a él. - Llegamos...

- Wow...

Una hermosa cabaña se mostró ante ellos, en donde la madera y ventanas eran los protagonistas. Eren bajó el equipaje e hizo que ambos entraran por lo que parecía ser una cabaña normal.

Levi miró con la boca abierta el interior del lugar, un recibidor les daba la bienvenida, dando el paso a un ambiente abierto en donde el techo era alto siendo cortado por una habitación cerrada que daba al frente de la casa en el segundo piso y otro en donde se podía ver una cama en el suelo.

Levi dejó sus zapatos y subió la escalera para mirar el lugar en el cual se encontraba la cama, sobre lo que era la sala de estar. Todo era en tonos cálidos y miraba maravillado la vista que daba hacia la parte trasera de la construcción.

Lo quiero todo - Ereri (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora