Lo quiero todo - Ereri (adaptación)

CAPÍTULO 6

Había pasado una semana desde que Eren llegó con comida a su oficina, desde ese día el mayor llegaba con comida todos los días y almorzaban juntos en la intimidad que esas cuatro paredes les proporcionaban y es que Eren se desahogaba, le contaba lo que pasaba en su matrimonio y por su cabeza, hablaron del 'misterioso' chico que le mandaba mensajes diariamente y ahora más que antes.

Ese miércoles por la mañana Eren irrumpió abruptamente en la oficina de Levi en donde su mejor amigo y Jean estaban hablando y sonriendo.

- ¿Eren? ¿Pasó algo grave? - Jean se levantó e hizo una reverencia antes de tomar los papeles e irse a su oficina.

- Hay un departamento.

- ¿Qué? -Levi no entendía, ¿eso fue lo que lo impulsó a entrar con ese dramatismo? - Eren, ¿viniste por eso? le dije al agente que no me interesaba.

- Pero Levi, podría ir a visitarte más seguido, nunca vivimos juntos como queríamos, además, no es en el mismo edificio, podrías ir a verlo y si no te gusta te juro que ya no insistiré.

Levi entrecerró los ojos aparentando que lo estaba pensando, Eren lo miraba ansioso y él sabía que a Eren le era muy difícil negarle algo.

- Le diré al agente que lo iré a ver hoy, pero no te prometo nada... ¡Y..! no quiero que tu esposa se entere en el caso de que el lugar me agrade ¿entendido? ya te dije que no quiero infantiles peleas.

- Te lo prometo, Historia no se enterará.

Eren sonrió feliz y se fue a su oficina para seguir trabajando, una oportunidad de tener a su mejor amigo más cerca se presentaba y era demasiado buena, podrían pasar tiempo juntos como en los viejos tiempos.

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Ese día por la tarde después del trabajo Levi entraba en un lujoso departamento espacioso, con ventanales desde el suelo hasta al techo por los cuales se apreciaban distintas vistas, en la sala principal se podía apreciar el rio y la ciudad, en la habitación principal la historia era otra, esta si bien también se podía ver el rio se veía más la otra torre vecina, eso le hizo dudar un poco porque el departamento realmente le fascinó, luego del trabajo y por casi una semana había ido a ver distintos departamentos ubicados en buenos sectores de la ciudad, pero nada se le comparaba a la vista magnifica de esa inmenso edificio, a eso sumándole que era un piso alto, casi un pent-house.

- Este departamento tiene un valor de 4.3 millones de dólares, sobrepasaba 1 millón 300 el presupuesto que poseía. - Levi suspiró, si se decidía por ese lugar tendría que pedirle prestado dinero a su madre, solo tenía unos 3 millones destinados para una vivienda y el valor de esta era bastante más elevado del presupuesto inicial, pero pensó las posibilidades que el vivir allí le daría, quizás le serviría mucho para una de las etapas que tendría su plan.

- Haz el papeleo para firmar cuanto antes, compraré este.

El agente inmobiliario abrió los ojos y asintió con energía.

- Por favor pide que desocupen el lugar, lo decoraré a mi gusto.

- Los muebles vienen con el departamento, ¿Qué quiere que se hagan con ellos?

- Mandaré a alguien para que se encargue, necesito que me avise.

- Lo haré.

Levi y el agente se despidieron a la salida del edificio en donde el agente se volvió a internar para hacer las primeras gestiones y Levi sin mirar atrás se dirigió al g80 deportivo negro que estaba estacionado para irse a la casa de su madre a cenar.

Cuando llegó fue recibido por risas escandalosas de chicas, las amigas de su hermana la habían ido a ver.

- ¡Levi! - el azabache sonrió al ver a las chicas que conocía desde que era pequeño, las tres chicas se acercaron y lo abrazaron grupalmente, las tres adoraban al hermano de Isabel.