Lo quiero todo - Ereri (adaptación)

CAPÍTULO 19

Un adormilado omega se revolvía entre las suaves sabanas de su cama, no quería abrir los ojos, quería seguir durmiendo pero sabía que ya no podría. Abrió los ojos lentamente acostumbrándose a la potente luz que entraba por su ventanal, Estaba pensando seriamente en comprar cortinas porque al menos los fines de semana quería despertar tarde, en la semana le daba igual. Su celular vibró en su mesita avisándole que tenía una llamada, una videollamada en realidad. La foto de su hermana se veía en la pantalla.

- Buenos días hermana. - murmuró con sueño luego de responder y dejarse ver despeinado e hinchado por el sueño.

~ Wow, ¿Te desperté?

- No en realidad, ¿Qué ocurre? No sueles llamarme temprano.

~ Levi, son las 11 de la mañana, no es temprano. - Isabel soltó una carcajada al ver los ojos hinchados de su hermano abrirse sorprendidos. - Debiste estar cansado, ¿Mucho trabajo?

- Algo, sí... Lo bueno es que no estoy completamente solo, Jean me ayuda un montón.

~ ¿Aun tienes problemas con los abogados sin carácter que se quejan porque eres más joven?

- Si... Pero vamos, no quiero hablar de trabajo. Dime por qué me llamaste.

~ Mamá pregunta si vas a venir hoy a comer.

- Sabes que sí...

~ Lo sé, le dije que había hablado contigo hace una hora y ya te confirmé. - el azabache rodó los ojos al tiempo que se levantaba y caminaba hacia la cocina para tomarse su café cargado de todos los días.

- Nos vemos más tarde. - murmuró el chico distraído al ver que todo estaba listo para prepararse la bebida, simplemente pulsó el botón y la cafetera comenzó a funcionar.

~ Okay, por cierto, Falco dijo que aún no confirmabas tu asistencia a la boda. - la chica poniendo los ojos en blanco como su hermano continuó hablando. - Aun no entiendo por qué nosotros debemos confirmar, es obvio que iremos.

- Quizás los nervios de novio lo tienen más tonto de lo que es. De ahí lo llamo para "confirmarle" lo obvio.

~ Es un bobo, pero bueno... estoy segura que a mamá se le cayó cuando era bebé. Nos vemos hermano.

- Bye. - ambos se despidieron con un beso a través de la pantalla. - ¿Supongo que fue Eren? - el azabache miraba la cafetera pensando en su mejor amigo. - ¿Le mando un mensaje agradeciéndole?

Levi desbloqueó y bloqueó su celular mínimo unas cuatro veces, se decidió por no enviarle nada al alfa, se lo agradecería el lunes, por el momento necesitaba pensar qué hacer porque sentía que todo se le estaba yendo de las manos.

Desayunó, se duchó y vistió para salir en dirección a la casa de sus padres, se mentalizó en tratar de relajarse ese fin de semana, y se obligó a no pensar hasta que fuera el lunes en el tema alrededor de Eren.

Tuvo un relajado día en casa de sus padres, comió y cenó con su madre y hermana en un ambiente relajado hablando de la próxima boda y el bebé en camino. Definitivamente necesitaba un día simplemente haciendo nada.

🌹

- ¿Cómo se me ve este? - Eren suspiró al ver el vestido numero veinte que se probaba su mujer. Habían desayunado y por idea de la pelirrubia salieron a comer fuera a un lujoso y costoso restaurante que la chica quería visitar. Luego de haber comido y compartido como hacía tiempo no lo hacían, fueron en busca de un vestido para la boda de Falco, idea también de la pelirrubia. - Creo que me gusta más que el anterior.

- La verdad es que te ves hermosa con todos, cariño.

- Lo sé, bebé. Pero sabes que me quiero ver espectacular.