Capítulo 7: Inicio de los problemas

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Me acerqué hacia donde se encontraban Thomas y Chuck sentados en un tronco.

—Hola, chicos—dije mientras me sentaba al lado del castaño mayor—¿Por qué Zart y Newt están trabajando y ustedes holgazaneando?

—No estamos holgazaneado—se defendió Thomas—solo tomamos un descanso—refunfuño, a lo que soltamos una risa a coro con los demás.

—Si tu lo dices—dije burlonamente.

—¿Estabas con los docs?—me preguntó Newt quien sostenía un machete en la mano.

—Si, me vendaron las costillas y cambiaron los vendajes de mis muñecas—suspiré.

—¿Qué dijeron sobre los moretones de tu cuello?—me consultó Zart.

—No siento dolor, así que no hay problema—respondí mientras pasaba mi mano suavemente por la zona.

—Se ven algo...—comenzó a decir Thomas.

—Estoy bien—murmuré un poco cansada del tema—Desaparecerán en unos días—mientras jugaba con mis manos.

Creo que ellos notaron que no quería hablar más del tema, ya que hubo un pequeño silencio que fue roto por el castaño que se encontraba sentado al lado mío.

—¿Por qué entraría Alby al laberinto?—preguntó Thomas, lo que me recordó lo que vimos esta mañana.

—Es cierto—asentí levemente—Alby no es un corredor—miré a Newt.

—Ya todo es diferente—nos respondió el rubio serio—Alby fue a seguir los pasos de Ben, antes de anochecer—mientras daba un machetazo al tronco.

—Pero...—iba a seguir hablando Thomas.

—¿Vas a ayudar?—le preguntó Newt de forma ironica al castaño, ya que seguiamos sentado en el tronco.

—Entonces ahora volverá al lugar donde picaron a...—siguió insistiendo Thomas.

—Alby sabe lo que hace—lo cortó el rubio de forma seria.

—Es suficiente, Thomas—dije en voz baja, el ambiente se estaba poniendo tenso por tantos cuestionamientos del castaño.

—Alby sabe más que cualquiera—volvió a hablar Newt con voz rotunda

—¿A qué te refieres?—pregunté de forma espontánea, mirando al rubio que dio otro machetazo, dio un fuerte suspiro.

—Lo que escucharon es lo que es ¿okey?—se fue acercando mientras nos apuntaba con el machete—Mes con mes aparece un novato en la caja—su ceño se frunció levemente— Pero alguien llegó primero ¿verdad?—con voz dura.

—Él estuvo solo—murmuré, lo que provocó que Newt me quedara mirando fijamente por unos segundos.

—Alguien tuvo que pasar 1 mes completo en el área solo—nos miró a Thomas y a mi — como dijo ___ ese fué Alby—Zart nos miró por un segundo mientras seguía trabajando—No debió ser fácil—el rubio dio machetazos al tronco—Pero cuando llegaron más novatos uno tras otro—cada golpe se escuchaba con más fuerza—Entendió las cosas, y aprendió que lo más importante es que nos tenemos el uno al otro—dijo con voz crispada dejando de dar machetazos para mirarnos—Todos estamos en esto juntos—Su mirada pasó por Thomas, Chuck, Zart y por mí.

Nos quedamos en silenció luego de la explicación de Newt, pobre Alby, no me imagino lo terrible que debió ser estar aquí solo por todo un mes, lleno de preguntas, quizás con miedo, sin saber el por que se encontraba allí. Thomas se levantó para ayudar al rubio y a Zart, mientras Chuck se encontraba tallando un pedazo de madera pequeño.

—Por fin dejas de holgazanear—me burlé para aligerar el ambiente, mientras Thomas daba machetazos en la parte inferior del tronco.

—Si—dijo Newt mientras miraba al castaño—Eso es novato—alentó al chico.

Thomas me dirigió una mirada gélida por unos segundo, a lo que solté una pequeña risa junto con Chuck.

De repente el viento comenzó a soplar bastante fuerte, trayendo con él nubes de las cuales comenzó a llover fuertemente, con los chicos nos fuimos a refugiar a la zona de la cocina donde se encontraba el encargado, que se presentó como Sartén, y pronto llegaron todos los demás del área.

Estábamos todos mirando las puertas del laberinto esperando la llegada de Minho y Alby, ya se estaba haciendo tarde y el clima no estaba mejorando la situación, tenía un mal presentimiento, la preocupación me estaba envolviendo, algo estaba mal, lo sentía.

—Ya tenían que haber vuelto—susurré con voz de desesperación.

—¿Qué pasa si no vuelven?—Cuestiono Thomas en voz alta, él también estaba nervioso.

—Seguro vuelven—le contestó Newt, quería convencernos, pero parecía que esa frase iba para autocenverserse de que Minho y Alby volverían a tiempo.

—Algo no está bien—murmuré para mi misma.

—¿Pero qué pasa si no?—Thomas que se encontraba a mi lado camino a paso apresurado hacia el rubio.

—Seguro vuelven—reiteró el Newt con voz segura, mientras lo miraba con el ceño fruncido.

El sonido de los truenos me hizo estremecer levemente, miré al rubio que se encontraba apoyado en un pilar, su mirada era de preocupación aunque intentaba no demostrarlo.

La fuerte lluvia paró un rato después y todos nos acercamos a las puertas del laberinto, ansiando la llegada del líder de los corredores y el líder del área, la espera me estaba desesperando y al parecer a Thomas también.

—¿No podemos enviar a alguien a qué los busqué?—habló el castaño mayor que se encontraba a mi derecha, el pequeño Chuck que se encontraba a mi izquierda soltó un pequeño suspiro de ansiedad, por lo que puse mi mano sobre su cabello y le empecé a dar cariño, a lo que él me miró con sus ojos llenos de miedo pero me agradeció dándome una pequeña sonrisa.

—Va contra las reglas—respondió con voz dura Gally, quien se encontraba de cuclillas serio, pero se veía igual de preocupado que todos—Si no vuelven, adiós—su mirada estaba fija en el laberinto.

—Eso es muy cruel—dije con voz ahogada, Thomas me miró, creo que se dio cuenta de lo nerviosas que estaba ya que me dio una leve caricia en el brazo para intentar calmarme.

—No podemos perder a nadie más—nos contestó Newt, sus ojos denotaba la preocupación de que sus amigos aun no volvieran.

Un eco retumbante llegó a nuestros oídos, el sonido de las puertas que comenzaron a cerrarse emano desde el interior del laberinto junto con aquel viento que se alzó sobre nosotros, aumentando la tensión y desesperación, una sensación palpable de que el tiempo se agota y no podemos hacer nada.

—No, no— escuché decir a Chuck.

—Ahí—señaló Thomas, a lo lejos se escuchó un jadeo.

—Algo anda mal—dijo Newt, la figura de Minho cargando a Alby inconciente en su espalda apareció.

—¡Tú puedes Minho, corre!—gritó Chuck al lado mío.

Todos comenzaron a gritar para que Minho se apresurara, ya que las puertas comenzaron a cerrarse. Minho dejó a Alby en el piso y lo intentó arrastrar, tomándolo de los pies.

—No lo va a lograr—susurré, Thomas me miró por una fracción de segundos, su mirada encendió una alarma en mí.

—¡Minho, tienes que dejar a Alby!—gritó Gally.

—No creo que puedan—dijo Newt con algo de desespero en su voz.

Thomas volteo a ver al rubio, por un segundo dejé de escuchar los gritos, y como si todo fuera en camara lenta, tomé el brazo del castaño, pero no contaba con la fuerza con la cual él se impulsaría, lo que me llevó con él, ya era muy tarde para devolverme, sentía las paredes asfixiarme un poco, pero logramos pasar cayendo al piso.

Entrelazados ♡(Minho y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora