Entrelazados ♡(Minho y tú)

Capítulo 10: Conversación sincera

Me senté bajo un árbol mientras miraba las paredes del laberinto, me sentía agotada, mi cabeza era un lío, primero aun no descubria mi relación con Thomas, aun que los sueños sugieren mucho sobre nuestras relación, aun así, no era seguro que fue mi hermano realmente, después estaba lo de Alby, y el hecho de que lo picó un penitente, para rematar estaba lo de la nota que venía con la chica nueva, y lo preocupante que sonaba eso de "Ella es la última de todos" eso significaba que no mandarían a más personas por la caja, entonces ¿Qué pasaría ahora?

—___—llamó Minho a mis espaldas, sentí como caminaba hacia mí para luego sentarse al lado.

—¿Mhm?—solté mientras me giraba para verlo.

—Newt me pidió que te viniera a buscar.

—Vaya, y yo que me ilusione con que ya me extrañabas—dije en tono teatral, soltó una risa mientras negaba con la cabeza—¿Para que me necesitan?—pregunté curiosamente.

—Es por la chica—sentía su mirada fija en mí—Pensamos que lo mejor es que si despierta, vea a otra chica para que no se asuste tanto—me parecía bastante razonable, después de todo se despertaría desorientada y con muchos chicos a su alrededor.

—Está bien—solté un pequeño suspiro y volví mi mirada al laberinto—¿Puedo hacerte una pregunta antes de que vayamos?—mi voz era seria.

—Ya la hiciste—contestó burlón

—Pero...—me giré para verlo y él se estaba riendo, lo empujé un poco pero casi no lo moví.

—Adelante—me dijo con una sonrisa de medio lado—¿Qué quieres saber?—me dio paso para hablar.

—¿De verdad crees que debería ser una corredora?—pregunté—No me malinterpretes, quiero ser una, solo me sorprendió que dijeras que yo también debería ser una...—sentí como pasaba un mano por mi cabello y me mostraba una hoja que de seguro había caído del árbol en el cual nos encontrábamos.

—Sabes, no soy una persona que duda de las decisiones que toma—su voz era segura—Te he visto ___—su mirada era seria—Aguantaste una pelea con Gally, y sobrevivimos una noche en el laberinto, eres rápida, tienes buena resistencia, y eres muy ágil—me encontraba pasmada mientras lo veía—Y eres muy curiosa, no sé si es bueno o malo—eso me lo había dicho Alby cuando llegué—Lo que dije fue en serio, creo que tú y Thomas seria de mucha ayuda dentro del laberinto—finalizó, sentía algo en mi estómago, como si quisiera vomitar, todo lo que me había dicho me hizo sentir fuerte y segura, sentía mis mejillas calientes.

—Gracias—dije con la sonrisa.

—Ahora si deberíamos ir—se levantó y tendió una mano para ayudarme.

Con Minho caminamos en silencio, yo aún me encontraba algo conmocionada por las palabras del pelinegro, en la entrada de la choza de los docs vimos a Thomas junto a Newt.

—Si que te tomó tiempo encontrar a ___—comentó el rubio al vernos llegar.

—Me estaba escondiendo—le saqué la lengua a Newt de forma infantil, lo que hizo que los chicos soltaran una pequeña risa.

—Vamos—nos ordenó el rubio ya más serio.

Entramos al lugar que ya varias veces había visitado y en la cama donde usualmente me atendían los chicos, se encontraba Alby atado, este se retorcía y soltaba jadeos de dolor, se me apretó el corazón al verlo de esa forma.

—Jeff—escuché la voz de mi amigo rubio—¿Qué le ocurre?—preguntó—¿Qué le pasa?—se refería a la castaña que aun estaba dormida—¿Por qué aun no despierta?—siguió interrogando.

—Oye, hermano—dijo Jeff mientras se levantaba de la silla—Terminé con este trabajo igual que tú—con Thomas nos acercamos un poco más para ver a la chica, algo no me estaba gustando, sentía su cara algo familiar, pero no recuerdo donde.

—¿La reconoces?—le cuestionó Newt a Thomas con cara seria, Minho y yo volteamos para ver al castaño.

—No—respondió el castaño, se veía pensativo y perdido.

—¿Enserio? Ella te reconoció a ti—le insistió el rubio, aparté la mirada de ambos y vi otra vez a la chica que se encontraba acostada durmiendo.

—¿Qué pasa con la nota?—preguntó Thomas

—Después nos preocuparemos por eso—respondió serio Newt.

—Creo que deberían preocuparse ahora—exclamó el castaño, Minho y el rubio voltearon para verlo, mi amigo tenía un punto, lo que decía la nota marcaría definitivamente un antes y un después en el área de eso estaba segura.

—Tenemos suficiente por el momento—dijo duramente el rubio.

—Tiene razón, Newt—habló de repente Jeff—Piensa, si esa caja no vuelvo a subir ¿Cuánto tiempo duraremos aquí?—allí estaba, aquella inquietud que de seguro muchos de nosotros sentíamos.

—Nadie dijo eso—la voz de Newt era muy seria—No haremos suposiciones—tenía sus brazos cruzados—Sólo hay que...—se quedó en silencio unos segundos y bajó la mirada hacia la chica—Esperar a que despierte para saber qué sabe, alguien debe tener repuestas por aquí—miré a Thomas y luego a Minho.

—Okey—exclamó mi amigo castaño mientras comenzaba a caminar hacia la salida de la choza.

—¿A dónde vas?—le pregunté confusa.

—Al laberinto—anunció mientras salía.

Minho, Newt y yo nos miramos por unos segundos y el asiático fue tras Thomas.

—Yo también iré—el rubio me miró listo para replicar pero no lo dejé—Ella no parece querer despertar, Newt—señalé a la castaña dormida— Además no dejaré a esos dos solos en ese lugar después de lo de anoche—dije de forma firme—Lo siento si no es de tu agrado, pero Minho está de acuerdo con que yo sea corredora y espero que tu tambien lo aceptes—finalicé mientras lo miraba expectante.

—Está bien ___ —soltó un suspiro—Cuidalos y cuidate—me terminó de decir, le di una sonrisa.

—Espero que no llegues con más heridas ___—me bromeo Clint.

—Espero lo mismo—susurré, me despedí de los tres chicos y salí.

Afuera se encontraban Minho y Thomas hablando por lo que me acerqué.

—Creo que es tiempo de averiguar a qué estamos enfrentándonos—escuché decir al castaño.

—¿Iremos a ver al penitente?—pregunté asustando a ambos muchachos.

—No salgas de la nada ___—me reclamó Thomas, solté una pequeña risa.

—¿Entonces?—miré a ambos chicos—¿Vamos ahora?—Minho sonrió negando con la cabeza.

—¿Tú irás?—me cuestionó el castaño.

—Por supuesto—dije segura—Y ni se te ocurra reclamar algo, tengo la aprobación de Minho y de Newt—me crucé de brazos—¿Entonces?—dije un poco desesperada.

—Okey—dijo el pelinegro de pronto, le sonreí un poco ansiosa—Veanme en el bosque en media hora—el asiático se fue después de darnos esa orden, vi a Thomas mirar donde se encontraba Gally junto a los constructores.

—¿Sucede algo?—le pregunté.

—Todos los corredores dejaron de serlo hoy—lo miré algo sorprendida.

—Bueno...—empecé—Tiene sentido—razoné—Después de lo de Alby, es normal que estén asustados.

—¿Tú no lo estás?—me miró curioso.

—Bastante—le respondí con sinceridad—Pero mi curiosidad es más grande—hice un gesto desinteresado con la mano—Y la verdad me preocupa más que Gally haga algo ahora que Alby no se encuentra en condiciones—le transmití mi intranquilidad.

—Tienes razón—miramos a Gally por unos segundo y luego ambos nos dirigimos al bosque, para encontrarnos con Minho.