Entrelazados ♡(Minho y tú)

Capítulo 17: Caos

En la entrada del laberinto nos estaban esperando varios de los chicos del área, aún se escuchaban los ruidos del laberinto y eso que ya estábamos en la salida.

—¿Qué está pasando allá afuera?—nos interrogó Newt apenas llegamos a donde ellos, Minho no se detuvo y siguió caminando con todos los demás siguiendonos.

—Encontramos algo—tomó la palabra Thomas—Un nuevo pasaje podría ser una salida—explicó mi amigo con la respiración algo agitada.

—¿En serio?—preguntó Newt algo sorprendido.

—Así es—afirmó Minho—Abrimos una puerta algo que jamás había visto—su tono de voz era serio—Creo que es donde van los penitentes en el día—miró por unos segundos a Newt mientras hablaba.

—Oigan, oigan—apresuró su paso Chuck mientras se ponía en medio de nosotros tres—Encontraron el hogar de los penitentes ¿y quieren entrar?—nos preguntó el pequeño como si estuviéramos locos, que pensándolo bien no estaba muy equivocado era una idea descabellada pero era mejor que nada, vi como Minho le daba una sonrisa divertida.

—Su entrada podría ser nuestra salida—le contesté mirándolo con una sonrisa.

—Si o podría haber una docena de penitentes del otro lado—habló con voz enojada Gally, el rostro del pelinegro cambio a uno de fastidio al escuchar al de cejas raras—La verdad es que ___ y Thomas no saben lo que hacen, como es su costumbre—me giré para verlo molesta.

—Al menos nosotros ya descubrimos algo, Gally—le contesté de forma hostil—Dime ¿qué has hecho tú?—lo apunté con mi dedo en su pecho—Solo te ocultas en estos muros todo el tiempo—vi cómo frunció aún más su ceño, su enfado aumentó ante mis palabras.

—Déjame decirte algo, novata—se acercó a mí de forma prepotente—Tu llevas aquí tres día ¿Okey?—ahora fue el turno de él de apuntarme con su dedo, sentí a Minho ponerse detrás de mí dejando un cierta distancia ante el lenguaje corporal amenazante del rubio frente a mí—Yo llevo aquí tres años—sentía como su aura agresiva me rodeaba.

—¡Si llevas aquí tres años y sigues aquí, Gally!—lo interrumpí de forma mordaz alejándolo de mí—¡¿Eso qué te dice?!—lo cuestioné—¡Tal vez deberías hacer las cosas de forma diferente!—vociferé cabreada.

—Pues deberias estar a cargo ___—soltó de forma irónica—Tal vez deberías estar a cargo—decir que estaba molesta era poco comprando con lo que sentía en estos momentos.

—¡Oigan!—llamó nuestra atención Teresa—Es Alby—todos giramos para verla—Despertó—su voz era seria.

Rápidamente nos dirigimos a la choza de los docs, eso significaba que el antídoto que traía Teresa si funcionaba, al llegar, la primera en entrar fue la chica castaña, y después fuí yo.

—¿Ha dicho algo?—intentó indagar Minho que estaba detrás de mí.

—No—le contestó la chica, el moreno se encontraba sentado en la camilla, con la vista pérdida de brazos cruzados.

—Alby—lo llamó Newt mientras se sentaba a su lado—¿Estás bien?—me puse al lado de Thomas para ver mejor al moreno, ya que donde estaba solo podía ver su espalda.

—Oye Alby—Thomas se agachó frente a él—Alby, tal vez encontramos la salida del laberinto—le manifestó mi amigo castaño con voz tranquila—¿Me escuchas?—el ceño del moreno estaba levemente fruncido y con los ojos llorosos.

—Tal vez salgamos de aquí—me acerqué a ellos, agachándome al lado de Thomas.

—No lo creo—soltó en un susurro apenas audible mientras negaba con la cabeza—No nos dejarán—levantó un poco la voz—No podemos salir—su mirada seguía perdida.