Break Up | Dirk Strider [Homestuck]

Capitulo 21

-No tan secreto-
☁️ Presente estricto

Recoger todo al final sería toda una odisea, incluso dejaron caer un par de cuentas bajo la cama que después tendrían que barrer o deslizarse bajo el mueble para tomarlas, más eso no rondaba por sus cabezas ahora que disfrutaban de un momento agradable juntos.

–¡No! Tienes que ponerlas al revés o si no se leerá el texto ¡Al revés! –Roxy retiró de las manos de su novio la tira llena de cuentas de colores y otras con letras que pronto serían una pulsera pero que ahora era considerada un desastre–. Es como en el video que te enseñe, querido.

–Yo lo leo bien –El chico se acercó para analizar las letras como si en sus gafas tuviera un microscopio que lo ayudaría a detectar eso que supuestamente estaba mal–. ¡Si se lee bien! Déjame terminarla.

Regresó la pulsera a sus manos y su concentración en terminarla era tal que mantenía la punta de su lengua fuera de sus labios como si eso le diera un extra a su dedicación.

–Eres un encanto –La rubia rió y pasó una mano por el cabello de John, del cuál no se esperó (ni hubo) ninguna reacción.

Era probable que necesitará más amigas como para tener que pensarse que sería una gran idea hacer brazaletes de amistad con su obstinado novio, el cual llevaba media hora haciendo y deshaciendo la misma pulsera cuando ella ya habría hecho cuatro.

Aprovechó a guardar las cuentas que bailaban por toda la cama, dentro de una caja de acrílico dónde tenía el resto. Tal vez es que su cuarto estaba destinado a ser un desastre o había sido una mala idea poner su teléfono en modo vibrador porque en cuánto comenzaron a llegarle mensajes de la nada, el teléfono golpeteo con la caja y la vibración hizo que varias cuentas se salieran. Roxy vio eso y sólo resopló mientras recogía su teléfono.

El pequeño fastidio de ver las cuentas caer de regreso a la colcha de su cama, desapareció apenas leyó el contenido de dichos mensajes que habían entrado a su teléfono.

Sus pupilas se movían de lado a lado al intentar leer todo lo más rápido posible, absorta en el contenido e ignorando al novio que buscaba una cuenta de "ese" color celeste que no encontraba dentro de la caja.

–¿Tú tomaste la última...? –El joven no pudo terminar lo que quería decir ya que su novia había pisado una mano ansiosa sobre su rodilla en forma de "dame un segundo" bastante brusco. John vió que estaba en el celular y tuvo que preguntar–: ¿Qué pasó?

–Oye cariño –Dió un par de palmaditas en su rodilla para llamar la atención que ya tenía del chico–. ¿Andy te mandó algún mensaje? ¿Sabes algo de él?

Sin responder, Egbert se estiró hacia atrás para tomar el celular que tenía tirado sobre una almohada y una vez en sus manos sólo bastó con deslizar la barra de notificaciones hacia abajo para darse cuenta de que no había rastro alguno de Andrey.

–No –Bloqueó su teléfono con el pulgar y lo devolvió a dónde estaba– ¿Por qué?

Hablaba con naturalidad cuando en su cabeza pasaron mil escenarios de lo que podría haber pasado con su amigo ¿Es que lo habían golpeado o algo? ¿Se va para Rusia de vuelta? ¿Lo metieron a la cárcel? ¿Tendría que pararse e ir corriendo al hospital? Había tantas posibilidades que, en el fondo, le preocupaban porque todas eran igual de probables.

Roxy se limitó a bajar su teléfono, tomar aire y abrir los labios como si fuera a decir algo, pero abruptamente cerrarlos en una mueca ante un inevitable arrepentimiento por haber intentado hablar.