Break Up | Dirk Strider [Homestuck]

Capitulo 13

Bufanda
☂ Estricto presente

En su cansancio extremo, era incapaz de sentir dolor fisico o siquiera una molestia cuando Roxy pasaba las gasa bañada en agua oxigenada por su herida en el brazo. El silencio no duró más de cuarenta y tres segundos, pero sintiendose como horas en la cabeza de John, destapando sus oídos con las voces que se hicieron presentes en la habitación. 

– ¿Qué estaban haciendo como para terminar así? –La seria molestía de Rose se hizo presente en cuanto vió el estado de John con sus propios ojos.

–Nada –Contestó Egbert en un tono de voz apenas audible, cuidando no alzar la mirada. No estaba del mejor de los humores. Buscaba no explotar frente a sus amigos, buscaba un acomodo dentro de las casillas de dónde parecía que todo el tiempo buscaban sacarlo.

– ¿De verdad? Pues tendrán que contarme que clase de nada estaban haciendo –Cruzó los brazos por delante de su pecho y adoptó una postura de madre molesta con la que ya estaban familiariados tanto Roxy como John.

Esa superioridad intelectual que rodeaba a Rose, solía ser molesta en momentos, sobretodo cuando no había cabida para sacar su lado maternalmente desesperante hecho para proteger a través de la presión. Su hermana menor se encontraba con la misma duda, más no preguntó a ninguno de los muchachos y sólo se preocupó por curar sus heridas, acto que no le parecía necesario a Rose.

Andrey sacó del bolsillo la explicación menos amistosa que pudo encontrar ante la desesperante insistencia de Lalonde:

–Nada que importe o sea de tuya importancia –Clavó la mirada sobre la suya para reclamar que la propia era más afilada. 

Rose, un tanto sorprendida por la respuesta de Andy, miró de vuelta a John y éste sólo se limitó a repetir: 

–Nada.

De reojo mira a Andy, pidiendo entre pestañas que detuviera su mal caracter para con Rose. No quería sentirse peor de lo que fisicamente podría estar y no quería problemas entre sus amigos. Ardalion entendió la nobleza de John y calló.

"Dónde sólo tú sepas"

Dentro del eveno "Nada" si había pasado algo.

Calles abajo de la casa de Andy, en un pequeño lago que conoció por medio de una dama que ahora fingía desconocer, encontró que había unos pequeños vacíos de aire dentro del agua, detrás de una cama de piedras a la orilla que había una pequeña cueva del tamaño de un cubiculo de basura como lo que existían fuera del edificio de Dirk. 

Fue el sitio predilecto dónde solía esconder efectivo a sabiendas de que nadie buscaría allí, funcionandole durante todo su estancia en América y haciendo de su contabilidad una obra más estilizada. 

– ¿Cómo conoces este lugar? –Preguntaba John mientras cuidaba no resbalarse por el lodo que generó la lluvia de anoche–. Es...

–Humedo –Respondió Andy con desagrado–. Creo que fue cuando la hija de Gala perisguió un pato hasta allá abajho –Señaló el otro extremo lago frente a ellos, sentandose en el cesped mojado cerca de ellos para remangarse el pantalón hasta la rodilla–, y me dijo que había encontrato el oxigeno de los patos ahí adentro. 

– ¿Es tu madre? ¿Gala? –Preguntó Egbert, sentandose junto a él, desatandose los cordones de las agujetas. 

–No, por desgracia.

– ¿Tu hermana?

No contestó. 

Egbert se limitó a mirar como los labios de Andy decaían en una mueca un tanto melancolica, triste. Parece que lo transportó a un escenario que no le gustó e insistir con la posible respuesta sería un atrevimiento tan insensible que ni se lo podía imaginar.