Capitulo 6

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Tick-Tack
☁ Estricto pasado

Para hablar del final del algo, a veces hay que retroceder hasta el comienzo del todo.

Los martes entre las nueve y once de la mañana eran las entregas a través de las ventanas de los baños de hombres y mujeres, los cuales tenían la peculiaridad de tener las mismas medidas así como las ventanas tan cerca que si estirabas la mano, agarrando un reloj de 300 dolares, otra mano amiga lo tomaría y a cambio te daría la suma de dinero negociado.

Relojes, carteras, un par de lentes de cámara aunque nunca zapatos o tenis de mierda que tanto habían pedido los atletas que consiguiese el ruso, pero éste tenía limites al robar. 

Vriska siempre había creído que lo que había en ellos era una amistad sincera cuando él sólo la veía como un socio, alguien que sacaba pedidos en la escuela y fuera de ella; alguien con vagina que pudiera recibir las cosas por la ventana del baño de mujeres sin causar alboroto. En realidad, tal vez veía a Vris como una distracción: Ella conseguía pedidos y el canalizaba sus ansias por tomar cosas de las tiendas en dichos pedidos, evitando ser un acumulador compulsivo de ropa costosa y no tanto, relojes que no le gustaban y un par de chuches que, bueno, esos si se los comía al llegar a casa. Ahora tenia un trabajo gracias a ella y eso era bueno en cierta medida.

No le daba vergüenza admitirlo y, para este punto, la mitad de los colegiales sabían lo que hacía cuando iba a las plazas comerciales. Nadie decía nada más que el admirar de lejos esa reputación y preguntarse cuál era la forma correcta de pronunciar su apellido. Porque la ventaja de ser ruso en América siempre serán los estereotipos. 

Bajo ese contexto, sabiendo que la población de la escuela era baja en los baños entre nueve y once, le sorprendió de sobremanera como se abrió la puerta de golpe. Andrey sacó la cabeza de la ventana y se encontró con ese amigo tan molesto que tenía Rox. 

–Tenemos que hablar –Era curioso como su relación hace años empezó con ese dialogo cuando actualmente era lo último que Dirk le había dicho. Lo único diferente era el cambio de actitud y es que ahora parecía tan molesto que no se lo creía ni él.

Andrey guardó el dinero en su bolsillo y miró hacía un costado como si hubiese algo sumamente interesante en esa puerta del cubículo numero cuatro.

–Si, eso lleva un tiempo ahí pintado –Señaló Dirk al notar que lo ignoraba–. Ahora, necesito que me expliques por qué le das alcohol a Roxy tan temprano por la mañana.

– ¿Temprano por la mañana? –Comentó Andrey con una ceja levantada y una risa casi hecha mueca al oír algo que, a su gusto, parecía una tontería. 

Con "temprano" ya le parecía obvio que estuvieran hablando de la "mañana" así que no encontraba la necesidad de repetir la palabra.

Lo calificó de idiota, como primera gran y linda impresión. A pesar de esto, aunque a él le pareciera muy gracioso, aquello pinchó el ego de Dirk. 

–No –Lo señaló amenazador–. Te he escuchado hablar español de una forma perfecta, no puedes decirme que no me entiendes porque lo haces y tampoco que no le das alcohol a Roxy porque, para variar, también lo haces ¡No porque seas Polaco puedes venir a fingir que no hablas español, no conmigo!

Se desconoció. 

Era un insolente, era tan molesto su intento por hacerle creer algo que sus ojos y oídos ya había comprobado anteriormente que estaba erróneo y decirle que estaba mal cuando no estaba mal a Dirk Strider era fijo un sermón de una hora de por qué estás equivocado. 

Andy no tenía tiempo para eso, iban a dar las once y tenía que continuar este negocio en otro baño.

–Ruso.

Break Up | Dirk Strider [Homestuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora