XI

234 28 2
                                    


-Ya levantate bello durmiente.

Aquel chico de piel pálida movió levemente el brazo del pelirosa quien para ese momento ya se encontraba estirándose.

Sinceramente su madre lo iba a matar, pues dejó a su grupo hacer solos el plan mientras que el aprovechaba y traía al menor. Sin embargo ocurrieron problemas.

El sitio estaba perfectamemte protegido, lo que significaba que se les complicó un poco la ida al otro lado. No tenía oportunidad para pasar con aquel chico así que se dignó en ir por otro lado, uno más largo.

Se había alejado tanto de su casa y de su grupo solo por un tonto sentimiento de llevar al niño con los de la otra aldea para que lo cuiden mejor. Pues sabía que tarde o temprano su madre lo iba hacer pedazos.
Aprovechó la amenaza para ir a dejarlo pero nada resultó como el planeaba.

Para Jimin amanecer afuera parecía un sueño; pues no hace mucho el pelirosa se encontraba encerrado, atado, encadenado, azotado y ahora estaba de lo más normal. Obviamente con ciertos dolores de los latigazos que había recibido anteriormente, latigazos que Yoongi curó esa misma noche.

-Mmhg?

-Tenemos que seguir avanzando, aún no llegamos al otro lado.

-Habías dicho que estábamos cerca!

Se quejó para que en cuestión de segundos recibiera un gruñido por parte del chico. Tal vez ya lo tenía cansado.

-Solo cállate! No has parado de hacer preguntas desde ayer.

-Pero tampoco me gruñas! Del hecho de que seas un perro salvaje no significa que tengas que gruñirme cada que me quejo.

-Pues perdona entonces.

Trató de ayudar al menor a levantarse. Jimin quién se negó rotundamente, le dijo al chico que si podía y que no necesitaba de su ayuda.
Había caído en cuenta que pasó la noche debajo de unos troncos que cubrían su cabeza en caso de algún peligro o si venía la lluvia. Sin mencionar que le tocó dormir con el de piel pálida.

Ya una vez levantado observó todo a su alrededor, la fauna y la flora eran tan maravillosas pero fue cuestión de mínimos para acordarse de lo poco que había pasado para aceptar que así como es de hermosa, también es peligrosa.

-Cuidado se te salen los ojos, no es ni mucho lo que ves.

-A donde me llevas?

No recibió respuesta.

-Oye te estoy preguntando!

-Lo sabrás cuando lleguemos, ahora cállate y camina.

Continúo su camino yendo al frente del menor. A veces se preguntaba el que o el porqué había dejado sus obligaciones por un aburrido sentimiento de llevar al niño al otro lado del bosque.

Aún no tenía respuestas.

-Ya pasó un día, no deberías estar en tu hogar?

El ambiente había mejorado, pues ambos chicos se encontraban callados y era algo incomodo de verdad.

O al menos lo era para el chico de piel pálida.

-Estoy en mi hogar.

-Hablo de tu casa, esto no es un hogar es una selva.

Se quejó tratando de seguirle el ritmo al más mayor, pues gracias a la herida que traía en su pierna esta lo dejaba cojeando, y le era algo complicado seguir el ritmo.

-Que vas a saber tu si nunca has venido aquí.

-Te recuerdo que si lo hice, y fue un completo error haberlo hecho.

𝗛𝗼𝗺𝗲 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲𝗺 [Taekook - Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora