we can't be friends | Joe Burrow

Capítulo 8

BEATRICE'S POV

-Fue un beso en un momento de desesperación. -contesté, intentando mantener la calma. Me acomodé en mi asiento, tratando de evitar su mirada fija.

Joe levantó una ceja, su expresión mezclaba curiosidad y una ligera sonrisa. El vuelo en el jet privado era tranquilo, el sonido del motor era constante pero no molesto. La luz del sol que entraba por la ventana iluminaba su rostro, destacando sus rasgos con una claridad que me resultaba difícil ignorar.

-Solo eso, algo desesperado. -repitió, como si intentara analizar el peso de mis palabras.

-Sí, pero no te voy a negar que lo disfruté. -dije, sintiendo cómo mis mejillas se ruborizaban ligeramente al recordar la intensidad del beso.

Joe se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en sus rodillas mientras me miraba. Su expresión mostraba una mezcla de interés y algo más, algo que no podía descifrar completamente. Sus ojos estaban fijos en los míos, y pude ver cómo un destello de complicidad se reflejaba en su mirada.

-Entonces, ¿Qué hacemos con esto? -preguntó, su tono era suave pero cargado de significado.

Me pasé una mano por el cabello, intentando despejar los pensamientos confusos que llenaban mi mente. El recuerdo de la noche pasada estaba fresco en mi memoria, cada detalle de ese beso parecía cobrar vida en este instante.

-No lo sé, Joe. -respondí, suspirando mientras miraba por la ventana. -Todo esto ha sido una locura.

Joe asintió lentamente, entendiendo la complejidad de la situación. No podía evitar notar cómo su presencia, tan cerca, me hacía sentir un torbellino de emociones. La cercanía de su cuerpo, el calor de su voz, todo contribuía a una tensión palpable entre nosotros.

-Lo último que quiero es complicar las cosas más de lo que ya están. -dijo Joe, su tono era serio pero también lleno de un respeto sutil hacia mis sentimientos.

Asentí, sintiéndome aliviada de escuchar su respuesta.

-Ahora no me caes tan mal. -confesé con un tono ligero, intentando aligerar el ambiente. Mi sonrisa era una mezcla de sinceridad y diversión mientras lo miraba.

Joe levantó una ceja, su rostro se suavizó y una pequeña sonrisa apareció en sus labios. Parecía aliviado por la falta de tensión entre nosotros.

-Admito, si fui un idiota contigo el otro día. -admitió, su tono era genuino y sus ojos mostraban una mezcla de arrepentimiento y sinceridad.

-Olvidémoslo, es cosa del pasado. -respondí, moviendo la mano como si pudiera barrer esos recuerdos incómodos.

Joe asintió, pero no pudo evitar una sonrisa traviesa.

-Está bien, pero no voy a olvidar que ignoraste mis mensajes. -dijo, su voz tenía un tono juguetón pero con un atisbo de molestia.

Me eché a reír, el sonido fue una mezcla de alivio y diversión.

-Por Dios, Joe, fuiste muy pesado. -dije, moviendo los ojos de manera juguetona.

-Pero no dije mentiras. -respondió él, su tono se volvió más serio, aunque su mirada seguía siendo juguetona. -Si anduviste preguntando por mi rutina de glúteos.

Titubeé, sintiendo cómo mis mejillas se sonrojaban nuevamente.

-Bueno... -comencé, buscando las palabras adecuadas mientras me rascaba la nuca. -Es solo que... estaba un poco curiosa.

Joe soltó una risa baja, su risa era contagiosa y me hizo sentir más relajada.

-Curiosa, ¿eh? -dijo, su mirada era un mezcla de diversión y sorpresa. -No sabía que era una persona de interés.