we can't be friends | Joe Burrow

Capítulo 125

(Maratón 1/3)

[13 DE MARZO, 2026 ]

NARRATOR'S POV

En Palo Alto, se celebraba el primer cumpleaños de Nathaniel John Bosa. Era una celebración íntima, solo con las familias y amigos de ambos padres. Desde la ventana de la cocina, Bea y Suki observaban a sus novios, Joe sostenía a Kate mientras que Nick jugaba con Nate, mientras ambos observaban al tipo que alquilaba juegos para fiestas armar el inflable para lo pequeños.

Bea echó un vistazo rápido hacia la puerta de la cocina, asegurándose de que nadie más estuviera cerca. 

—Creo que estoy embarazada. —dijo la castaña en un susurro.

Suki dejó inmediatamente lo que estaba haciendo y giró hacia ella con los ojos muy abiertos. Ahogó un grito y, sin poder contener la emoción, abrazó a su mejor amiga.—¡Dios, Bea! Eso es increíble. Estoy tan feliz por ti... y por Joe. ¿Ya se lo dijiste?

—No... en realidad ni siquiera me he hecho una prueba aún —admitió Bea con nerviosismo—. Solo tengo la sospecha porque mi periodo no ha llegado.

—¡Ay, maldita! Me hiciste emocionarme de más —se quejó Suki entre risas—. Pero bueno, ¿qué tan segura estás?

Bea mordió su labio inferior, pensativa.—Mmm... ¿95%?

Suki la miró con incredulidad.—¿Pero se estan cuidando?

Bea se encogió de hombros, un leve rubor cubriendo sus mejillas.—Al principio sí, pero... bueno, a veces no nos importa tanto.

Suki arqueó una ceja y sonrió con picardía.—Bueno, al menos ya casi son marido y mujer, así que... supongo que no es el peor escenario —bromeó—. Pero igual, Bea, ¡necesitas estar segura! ¿Quieres hacerte una prueba ahora?

Bea exhaló profundamente, como si intentara reunir valor.—¿Debería?

—¡Obvio! —respondió Suki sin dudarlo—Ahora mismo vamos a buscar esa bendita prueba.

—Bien, vamos—dijo finalmente.

Suki rápidamente agarró su bolso.—Salgamos antes de que alguien nos pregunte a dónde vamos.

Pero cuando iban a subirse a la camioneta de la rubia, Cheryl las interceptó.—¿A donde van?

—A comprar tampones, se me acabaron. —dijo Suki.

—¿Y para eso deben ir las dos?

Bea y Suki se miraron rápidamente, intentando disimular.

—Eh... sí —respondió Bea con una sonrisa forzada—. Ya sabes, apoyo moral y todo eso.

Cheryl entrecerró los ojos, claramente sospechando.—Ajá... —Cheryl cruzó los brazos.—Bueno, si van al supermercado, tráiganme un par de cosas, ya que están.

Suki suspiró aliviada y asintió.—¡Sí, claro! ¿Qué necesitas?

Cheryl les dio una pequeña lista y las dejó ir, aunque con una mirada sospechosa.

—Dios, casi me da un infarto —murmuró Bea cuando ya estaban en la camioneta.

—Tienes que aprender a mentir mejor —dijo Suki riendo mientras encendía el motor.

Al llegar al supermercado, Suki fue en busca de los productos de la lista de Cheryl, mientras Bea se dirigía al área de farmacia. Con el corazón latiéndole con fuerza, tomó dos pruebas de embarazo y las llevó a la caja para pagar.

Una vez que terminaron las compras, se dirigieron a una estación de servicio. Apenas Suki aparcó su coche para cargar gasolina, Bea bajó rápidamente y entró directo al baño.