In my darkest hour/ Dave or James

48. ¿Bromeas?

Dave:

-¿Es de verdad? y no se te paso por la mente decirme ese pequeño dato?- Especte furioso -Son unos idiotas- Murmure al ver la mesa de mi camerino.

El manager nos estaba informando que sin querer al festival donde nos presentariamos también estaría metallica de invitada. Eso me había enojado bastante por que de haber sabido eso ni siquiera hubiera aceptado venir a este estúpido festival musical.

Megan estaba esperándome en la habitación del hotel donde nos habíamos hospedado, por fortuna logré cambiarle el animo y ella se había animado a ir de compras para que más tarde nos viera en la presentación, pero ahora con que cara le diría que metallica estaba aquí.

-Hola dave! Volviste demasiado rápido, aun no me arreglo- Miró hacia la ropa que había comprado. -Dame 20 minutos y estaré lista- Dijo con una sonrisa.

Carajo se veía tan alegrada que no quería arruinarle el momento, pero tenía que hacerlo.

-Megan debo decirte algo-

Ella me miró extrañada, por mi tono de voz.

-¿Sucede algo malo?- Pregunto interesada.

-Metallica estará presentándose después de nosotros- Confesé.

Ella me miró raro por algunos segundos, después solto una pequeña risa, y después su cara se torno sería y algo disgustada.

-Bromeas?- Pregunto.

La more fijamente a sus ojos verdes que me hipnotizaban y nege con la cabeza.

-Megan yo no sabía que esos idiotas iban a presentarse aquí, créeme que jamás te hubiera traído, pero no te preocupes- Hize una pausa acostándome en la cama. -Si james trata de hacerte daño, lo mataré-

Ella negó con la cabeza y tiro al suelo la ropa.

-No harás nada, no necesito de tu protección dave, puedo defenderme sola- Especto enojada.

Me acerque a ella y le toque la mejilla y acaricie su ojo.

-Enana.. yo- Me quedé unos segundos callado.

Ella se dio la vuelta.

-Necesito aclarar las cosas con james de una vez- Afirmó enojada.

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Megan:

Lars: -Vaya, vaya, pero a quien tenemos aquí, apoco ahora trabajas de enfermera para este tipo de eventos megan?- Pregunto el enano con sarcasmo.

-¿Donde esta james?- Pregunte ignorando su estúpida pregunta.

-Supongo que bebiendo en su camerino, pero no lo molestes, lo vi entrar con una fan, asi que..- La voz de lars fue interrumpida por james llegando.

-Cállate lars, aquí estoy megan-

Lo mire sorprendida.

-James, necesito..- Me interrumpió el rubio.

-Si, necesitamos hablar- Afirmó.

Me llevo a un rincón de por ahí cerca de camerinos, y pude notar que james estaba sobrio, al menos no había bebido en este día, quizá tenia resaca de días anteriores por que su cara reflejaba cansancio.

Iba a decir algo pero el en segundos me interrumpió.

-Antes que nada, quiero disculparme megan, la cague, me puse como un loco, no debí pegarte, no me estoy excusándo, me arrepiento por haberte tratado así- Hizo una pausa acariciando mi ojo. -Soy un imbecil-

Iba a comenzar a hablar pero en eso dave llego por detrás y jalo muy fuerte a james haciéndolo rebotar contra la pared, me había asustado demasiado, era como un dejavú, parecía que esta peleando ya la había visto tiempo atrás.

Logre al fin separar a dave de james, el cual no dejaba de maldecir en voz alta.

-Basta!- Grité exasperada.

-Megan, no puedo creer que le creas a este imbecil, todo lo que te hizo y aun así decides escucharlo de verdad no entiendo- Maldijo con coraje el pelirojo.

-Por que te molesta dave? Megan siempre me a amado a mi, acéptalo, esta chica nunca fue tuya, ella siempre regresa a mi- Contesto james.

Esa contestación de james me había sorprendido, ¿como se atrevía a decir esas palabras? Me hacían verme como una estúpida más. Mire fulminante al rubio, apreté mis labios y hize un puño con mi mano.

-¿Saben que? Jodanse los 2, no quiero volver a saber nada de ustedes dos, toda mi desgracia ocurrió desde que los conocí a ambos- Le di un empujón a james. -Me largo.
Salí de ahí furiosa, dave y james se quedaron viendo unos segundos, después escogieron de hombros.

.......

Había estado caminando por la cuidad, que ni siquiera conocía, no sabía ni a dónde me dirigía ni nada, solo quería caminar sin fin para poder aclarar mi mente y pensar con claridad. Las palabras de james me habían llegado, en el fondo quería perdonarlo y correr a sus brazos, pero por otro lado las palabras de kelly me hacían dudar de mi inteligencia.

Y es que ella tenía razón, desde que me había casado con james mi vida se había vuelto una tortura, había soportado su alcoholismo, su malos tratos e incluso golpes, no tenía por qué seguir aguantando más ese trato hacia a mi, si tanto decía amarme.

Por otro lado me sentía culpable por todo eso, por que quiza con mis acciones y engaños, había provocado que james actuará así conmigo.

Amo a james, juro que lo amo, pero cuando veo a dave también siento algo hacia el, soy una tonta por sentirme así, por estar enamorada de 2 personas.

Cuando solía estar con dave me la pasaba tan bien y me hacían sentir en las nubes y olvidarme de todo, pero después todo eso se iba a la mierda por una extraña razón terminábamos peleando.

Con james todo era alegría pero creo que estaba tan cegada que toda esa alegría se había quedado en aquel chico tímido de los 80s, el james de ahora era tan diferente, así que tenia que pensar y decirme en que es lo que haría.

De tanto caminar y pensar había llegado a un pueblo cerca de la cuidad, no conocía nada, se había echo de noche, había preguntado por algún motel cerca y terminé perdiéndome en el camino. Al llegar a una carretera un carro se acercó y yo me asuste pero me tranquilize de ver a james.

-Te llevo?-
Pregunto el rubio con una sonrisa.

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