Amelia
Quisiera dormir profundamente, despertar y que todo volviera a la normalidad. Volver a estar en mi casa y que sea uno de los tantos días en los que mis amigas y yo hacíamos pijamada.
Esos días en los que tal vez no lo sabía pero lo tenía todo, tenía a mis amigas, tenía a mi juju.
Había una tormenta en mi cabeza, no podía dejar de pensar en el cuerpo sin vida de Judith, en como se sentía fría y la mirada que algún día estuvo llena de luz ya no estaba.
Ese día, ese maldito día en el que Judith murió una parte mía se fue con ella. Aún recuerdo haber regresado a la cabaña con un dolor profundo en el corazón, no podía pensar con claridad y hasta el momento sigo sin poder hacerlo.
Mi cuerpo estaba manchado de sangre, pero eso a mí no me importo, aunque Sarah y Sidney me metieron a la ducha y limpiaron cada mancha de sangre que había en mi cuerpo.
Más de una semana había pasado desde ese día, y aún no quería aceptarlo. Era como si todo mi mundo se hubiera detenido.
Mi rutina desde ese día se basaba en llorar, llorar y llorar.
Entre Sidney y Sarah se encargaban de ayudarme a duchar. Mientras que Lauren me cepillaba el cabello. Pues si ellas no lo hacían por mi, yo jamás lo haría. No tenía cabeza para eso.
Como si fueran los primeros días en los que llegue aquí, Noah se aseguraba de que por lo menos le diera una probada a la comida.
Lauren me estaba terminando de cepillar el cabello, su mirada estaba llena de tristeza mientras me veía.
-Por favor, Amelia, tienes que ser fuerte ¿Si? A Judith no le hubiera gustado verte así- me pidió ella, mientras que una lágrima salía de su ojo.
Pero ¿Cómo le explicaba que no quería seguir? ¿Cómo le explicaba que quiero apagar mi mente? ¿Cómo le explicaba que ya no aguantaba mas...?
-A Judith tampoco le hubiera gustado morir así y mira como pasaron las cosas- contesté con una expresión apagada.
Lauren me dió una sonrisa triste, era obvio que no sabía que contestar.
En eso, la puerta de la habitación se abrió. Ni siquiera puse atención a quien era. Solo quería estar sola.
Escuché la voz de Noah.
Lauren me dió un beso en la frente y seco una lágrima que estaba recorriendo mi mejilla.
-Trata de ser fuerte- me pidio ella antes de salir de mi habitación.
Noah se sentó a mi lado en la cama y agarro mi mano, acariciándola.
-Dime el día- El me miró con confusión ante lo que dije- Dime el día en el que Judith murió, solo quiero saber ¿Que día ella se fue para siempre?...
Odiaba que Judith haya fallecido en estás circunstancias, odiaba ni siquiera haber podido darle un funeral digno, y odiaba mucho más que ni siquiera tenía el control de los días y ni siquiera sabía en qué día ella había sido asesinada.
-Fue el 27 de diciembre...
Mi secuestro había sido hace más de un mes, y Judith había muerto dos días antes de su cumpleaños. Navidad y año nuevo habían pasado y yo ni cuenta me había dado.
Un llanto con sollozos ahogados empezó a salir de mi. La noticia me había dolido, ella ni siquiera pudo estar viva para festejar su cumpleaños.
Noah me abrazo, acariciaba mi cabello para tratar de calmarme.
-No te voy a pedir que ya no llores más por su muerte porque eso sería invalidar tus sentimientos y tus lágrimas son parte del duelo-dijo Noah, su voz llena comprensión-se que en este momento no puedes ser fuerte pero si te pido que dejes de culparte por algo que no estaba en tus manos.
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FAVORITE CRIME
Teen FictionHistoria terminada. Amelia Johnson sale de fiesta con motivo de su cumpleaños esperando diversión, sin saber que un grupo de crimen organizado ya tenía planeado su secuestro. La desesperación de su secuestro la hace idear un plan para recuperar su...