13. Eres mi sol.

156 10 1
                                    

Amelia

Noah había sido un gran apoyo en estas semanas. El hecho de que jamás me haya pedido que ya no llore más por la muerte de Judith y que haya respetado mi duelo significaba mucho para mí.

Noah nunca se apartó de mi lado. Permanecía conmigo a todas horas, siempre alerta, siempre vigilante, listo para intervenir si volvía a caer en esos pensamientos oscuros.

Y de alguna manera funcionó. La necesidad de cortarme nunca regresó, reemplazada por una extraña sensación de calma en su presencia.

Era como si la constante vigilancia de Noah creara una burbuja a mi alrededor, protegiéndome del dolor que una vez me había consumido.

Y me encontré viviendo en esa burbuja, contenta de disfrutar de la calidez de su preocupación y la silenciosa fuerza de su amistad. Era una existencia extraña, en la que mis días se confundían en una neblina de entumecimiento, puntuada sólo por el tacto suave y las palabras tranquilizadoras de Noah

En el tiempo que había pasado desde la muerte de Judith el jamás me había dejado sola, y no sé cómo pero logro convencerme de salir a una cita con el.

Ahora estábamos en su auto camino al lago en dónde habíamos tenido nuestra primera cita.

-Espero estar aquí te ayude a distraerte-me dijo una vez que llegamos.

Agarro mi mano para ayudar a bajarme, como siempre tan caballeroso.

-¿Y que vamos hacer estando aquí?-le pregunté arrepentida de haber aceptado venir-No sé cómo pudiste convencerme de venir...

Se acercó a mí acariciando mi mejilla.

¿Desde cuándo mi corazón se aceleraba por tenerlo así de cerca? Ya lo había tenido así de cerca en repetidas ocasiones, entonces ¿Porque hasta ahora mi corazón actúa de esta manera? La realidad es que estoy aprendiendo cada detalle y cada expresión que proviene de el.

No sé que carajos me está pasando últimamente pero siento que cuando estoy cerca de el me siento segura, en paz, en calma. Siento que mis miedos se van de un momento a otro cuando estoy a su lado.

Jamás me había sentido de esta manera.

-Me estoy enamorando de ti, Amelia...-susurro como si buscará mi aprobación.

su confesión debería asustarme, pero no fue así.
Siempre huía cuando alguien me decía algo así. No me creía capaz de poder corresponder un sentimiento así de grande.

Pero con Noah se sentía diferente, no tenía comparación con lo que había sentido antes con el único novio que tuve.

¿Así se sentía enamorarse? ¿Me estaba enamorado de Noah?

No, no eso no podía ser. Se suponía que todo esto es parte de un plan para hallar la manera de escapar. Se supone que yo tengo prohibido enamorarme de el.

No puedo enamorarme de Noah. Es mi secuestrador, es la persona que más daño me ha hecho, Yo tengo que escapar y jamás lo podría hacer si tengo sentimientos hacia el.

Pero a la vez era la persona que estuvo en estos días de oscuridad, el único que evitaba que mis pensamientos sobre volver a cortarme desaparecieran.

Al cortarme lo hice en busca de una medida desesperada para dejar de sentir dolor, pero eso no fue suficiente. Lo que era extraño era que Noah era un método que si había funcionado, estar a su lado si me hacía dejar de sentir dolor.

-Eres mi sol, Amelia -me dijo-. Eres la luz que ilumina mi oscuridad. Cuando estoy contigo, todo lo demás desaparece.
Me tomó la mano, su tacto cálido y reconfortante.-No me veas como un criminal -me pidió, su voz suplicante-. Cuando estoy a tu lado, dejo de serlo. Cuando estoy contigo, estoy en mi mejor versión.-Me miró con intensidad, como si buscara que entendiera lo que me decía.-Contigo, puedo ser yo mismo -continuó-. Puedo dejar atrás mis errores, mis culpas. Puedo ser el hombre que quiero ser.

FAVORITE CRIME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora