Capítulo 3

118 11 3
                                    

•———————•༻❁༺•———————•
1:32 a.m.

Slenderman.

Unas dos botellas de vodka vacías estaban a mi lado, justo en el suelo; la tercera botella que estaba a la mitad de llena se encontraba en mi mano derecha.

El alcohol estaba haciendo efecto desde la segunda botella.

Tenía bastante tiempo que no bebía...

El sentir ardor y el dulzor amargo en mi boca me hace recordar buenos y malos momentos. Me había entrado una especie de melancolía, pensaba en todo lo que he hecho para poder regresar a mi verdadera forma y nada ha funcionado.

Estoy obsesionado, muy obsesionado.

Miro mi mano izquierda como si fuera a cambiar por si sola, anhelaba que eso pasara, pero simplemente seguía igual. De color pálida por no salir a menudo y por esta larga temporada de frío.

Dejé mi brazo sobre mi cara, estaba tibio. Esta posición me recordaba cuando descansaba con Sally, esperando que logrará conciliar el sueño, aunque fuera por un simple rato.

— ¿Cómo estará Sally? — cuestioné en voz alta mientras me imaginaba el rostro de esa pequeña y recordaba una de las últimas veces que la llegué a ver. Me recuerdo regañándola por haberse involucrado con esa humana que Masky trajo, eso me molestó tanto qué fue una de las veces que la regañé tanto.

Me hubiera gustado haber pasado más tiempo con ella antes de irme.

La quiero, siento mucho cariño por ella qué me es difícil no poder aceptar su amor tan puro a pesar de haber sufrido por los humanos, sobre todo, por su familia, quienes debieron haberla salvado de todo peligro.

Eso solamente aumenta mi odio por los humanos.

Pienso seriamente en si debo regresar con ella. Quizá ella sepa que decirme en un momento como éste, donde me siento tan decepcionado de todo. Me la imagino sonriendo y diciéndome "todo estará bien", mirándome con sus ojos grandes y verdes como una gran esmeralda.

Aún recuerdo su voz...

Con lentitud me senté en el sofá donde estaba acostado. Sentí mareo por lo que cerré mis ojos lentamente.

Hasta que el maldito teléfono sonó, un tono de llamada predeterminado que nunca me molesté en cambiar empezó a sonar en toda la silenciosa cabaña.

Miré el teléfono, leyendo el nombre de la única persona que podría llamarme, Albert.

— ¿Qué? — respondí de mala gana. Era demasiado tarde para que fastidiara ahora, además, seguía molesto con él.

Tenemos a un traidor — mencionó él con notable enojo — Los muchachos me habían estado informando acerca de un tipo que estaba pasando clientes a otra organización. Por fin lo tenemos. ¿Qué hacemos con él?

Sonreí de tal solo pensar en la diversión que tendré ahora.

Un traidor, ¿eh?

— Espera a que llegue — ordené tranquilo y levantadome del sofá — Estaré pronto ahí.

— De acuerdo.

Colgué la llamada y le di un gran trago a la botella. La dejé en la cocina y tomé mi gabardina negra para salir al frío exterior y llegar a nuestro establecimiento.

Después de mucho tiempo me sentía entusiamado por lo que iba a hacer.

[  .  .  .  ]

My Lord || [Creepypasta Slenderman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora