My Lord || [Creepypasta Slenderman]

Capítulo 25

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10:59 p.m.

Slenderman.

Tan solo el sentir a Nancy hace que me relaje tanto, bajo la guardia ante ella como si fuera un refugio donde puedo estar sano y a salvo. Es tan difícil no poder sentirse bien cuando me acuesto a su lado, sobre todo en estos meses que he llegado a tener la oportunidad de estar así.

Justo ahora me percato de su relajada respiración, indicándome que está completamente dormida. Seguramente agotada mentalmente por todo lo que pasó hace rato.

Tan solo me quedé callado y observando los movimientos de Offenderman. Estaba tan enfocado en si Offenderman daba un solo paso a Nancy.

Si se atrevía a tan siquiera tocarla, le habría quebrado el cuello con tan solo mis manos...

Aunque extrañamente no se movió de su lugar, solamente fueron palabras rudas las que sonaron en ese momento, pero mientras tanto Nancy me brindó de nuevo esa mirada que tanto detesto.

Debo tener más cuidado...

No quiero ponerla como un blanco para ellos, incluso hasta de Splendorman dudo de lo que es capaz ahora; esos dos jamás han sido unas blancas palomas, siempre he visto su peor lado como seres. Y ahora que son humanos no sé exactamente qué es lo que pase por su mente ahora. Son dos hombres completamente desconocidos para mí y que son un gran peligro para Nancy, incluso yo.

No puedo bajar la guardia...

Escucho como tocan la puerta de la habitación en donde estamos ella y yo. Me levanto de estar encima de ella y la cubro con la sábana que antes había quitado de su cuerpo, inmediatamente ella se acostó de lado, aferrándose a la sábana para calentarse.

Me dirigí inmediatamente a la puerta para abrirla y encontrarme con la persona menos esperada.

— ¿Qué ocurre? — cuestioné firmemente a Splendorman que me miraba serio. Era increíble verlo a él siendo humano, es tan parecido a mi, a diferencia de que él es un poco más delgado y algo alto.

Creo recordar que antes así era...

Noté un silencio pesado de su parte y una mirada que comenzaba a molestarme con el pasar de los segundos.

— ¿Podemos hablar un momento?

Miré a Splendorman en silencio, dudé de hacerlo ya que sentía una vibra extraña de él. Una que jamás había sentido, ¿será por ser un humano?

Seguramente si me niego... insistirá.

Sin responderle salí de la habitación y cerré la puerta donde Nancy descansaba.

Espero que no me tome mucho tiempo.

— Tendrá que ser aquí — mencioné mientras me recargaba en la puerta, me crucé de brazos y lo miré listo para escucharlo. Indirectamente le dejé claro que no me movería de ahí, me convertiría en un guardián de esa puerta mientras él estuviera cerca — Habla ahora.

— Hay algo que me da vueltas en la cabeza. No puedo dejar de pensar en ello... — dijo mientras hizo un ademán con su mano enfocado en su cabeza — ¿Por qué Zalgo se comunica a través de esa humana?

Es extraña la forma a como se refiere a ella.

“Humana".

Hace bastante tiempo que no he usado esa palabra. Incluso en ella, siempre me ha gustado llamarla por su nombre.

— Llegué a la conclusión de que a Zalgo le gusta fastidiarme — comenté algo irritado por recordar todas las veces que lo buscaba y no recibía respuesta — Todos mis intentos de contactarlo fueron en vano, solo una vez se me presentó pero solo para molestarme más.