My Lord || [Creepypasta Slenderman]

Capítulo 29

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3:38 a.m.

Slenderman.

— No puedo más... — musitó Nancy con voz débil mientras seguía entrando en ella. Su cuerpo caliente junto al mío me hacían sentir mucho más hambriento de seguir dentro suyo.

Era imposible poder dejarla en paz.

Su interior caliente abrazaba mi miembro con fuerza, estaba tan empapada que sentía que cada vez podía entrar más en ella y mi punta tocaba su fondo.

Fruncí mi ceño cuando sentí sus manos querer alejarme, tomé sus muñecas y las presioné contra la cama. Enterré mi rostro en su cuello para lamerlo y dejar otra marca mía en su piel mientras gemía dulcemente y temblaba debajo de mí. Sus piernas se aferraron más a mi cuerpo y sentía como se estremecía con cada beso y mordida que le brindaba a su cuello.

— Mmm... — noté como ella oprimió sus labios cuando empecé a embestirla fuertemente, sintiendo como llegaba a tocar constantemente su tope y yo llegaba casi a mi límite finalmente.

Ella es tan pequeña y débil, debajo de mí se ve tan bien sometida mientras estoy en su interior. Aunque es delgada, no recuerdo que fuera tanto o quizá antes no había prestado tanta atención a su cuerpo. A pesar de tener un cuerpo que me vuelve loco, siento que tendré que obligarla a comer a cada rato para que consiga más masa muscular.

Sí... tendré que ser más exigente con ella.

Pero no dejo de estar ansioso, su rostro ha hecho tantas caras nuevas que no había visto en ella, tantas que las he guardado en mi mente y me gustaría hacer que más repita constantemente.

— Mi señor... — escuché su débil y excitada voz llamarme por fin de aquella manera en la que solo ella sabe.

Es gracioso, no tengo un nombre pero me gusta tanto que me llame así. Pero, deseaba que me dijera así en un momento como éste.

Me alejé un poco para ver su rostro y sonreír satisfecho. A pesar de que hay poca luz en la habitación puedo notar que está totalmente roja y sudada. Su mirada se ve cansada y sobre todo su cuerpo que tiembla constantemente.

Incluso su interior.

— Por fin recordaste... — mencioné mientras me detenía y ella parecía sufrir inmediatamente. Mordió su labio con notable fuerza y soltó un jadeó frustrante.

¿Qué deseas? ¿Qué me siga moviendo?

— Mi señor, detente. Me siento tan rara... — pidió ella mientras evitaba verme. Puedo escuchar claramente como su corazón late fuerte y apresurado, su pecho sube y baja por todas las nuevas sensaciones que está pasando.

Solté sus muñecas lentamente y acaricié su mejilla izquierda, logrando que ella me mirara avergonzada.

— ¿Por qué? ¿Detestas esto? — cuestioné burlón. Ella simplemente se limitó a negarlo con una lindura especial — Eso pensé.

— ¿E-Es normal sentir esto? — preguntó temerosa — Yo... me siento tan extraña — mencionó con notable duda.

— Depende, ¿qué sientes? — mencioné mientras acercaba mis labios a los de ella, la besé con delicadeza y metí mi lengua para tocar la suya — Si no es dolor, está bien — dije una vez que me separé de sus labios. Noté como tragó saliva y abrió sus labios para hablar. Estuve a punto de besarla de nuevo, pero antes ella hizo un movimiento que me dejó totalmente quieto.

— ¿Cómo lo sabes? — cuestionó mientras puso sus manos en mi boca para que dejara de besarla —— ¿Ya has hecho esto con alguien más? — noté algo de molestia en ella — Pareces saber demasiado.