My Lord || [Creepypasta Slenderman]

Capítulo 6

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HORAS MÁS TARDE.

7:54 a.m.

Slenderman.

Albert terminó yéndose aproximadamente a las 5 de la mañana, se había complicado algo en el trabajo pero al final terminé dándole indicaciones, esperando que pueda resolverlo sin problema alguno.

No he entrado a la habitación donde está Nancy.

Evité entrar para que ella no se despertara y quisiera regresar al sofá, que es donde me quedé yo y no logrando dormir por culpa de Albert que me quitó el sueño.

Me levanté del sofá y observé a la ventana, mirando que afuera ya no había peligro alguno de la fuerte tormenta que estaba antes. Simplemente estaba el frío como es de costumbre.

¿Será bueno avisarle que ya puede irse?

— Quizá deba esperar a qué despierte por sí sola... —— murmuré mientras pensaba si era correcto.

¿Y si está despierta esperándome?

Le dije que me esperara. Ella nunca sabrá cuando he terminado, aunque, también puede salir para ver si ya todo está en orden.

Sí, mejor iré a verla.

A paso tranquilo me dirigí a la habitación donde la dejé. Abrí lentamente la puerta, notando más claridad en la habitación por el brillo de afuera que entraba por la ventana.

En la cama pude ver su pequeña figura debajo de la sábana y gruesa. Estaba acostada de lado, mirando hacia la puerta.

Entré lo más silencioso posible, cerrando la puerta lentamente y mirándola dormir con tanta tranquilidad.

Me acerqué a ella hasta estar aún lado de la cama y ver su rostro descubierto. Tenía una expresión relajada y suave, algo nuevo para mí ya que siempre hace todo tipo de expresiones, tanto alegres como molestas.

Ahora solo veo calma...

Su cabello está levemente desordenado, algo que no puedo evitar es, quitar unos mechones de su fleco que se colan en su frente y hacen verla despeinada. Finalmente la dejé peinada, aunque provoqué que ella se moviera en la cama, reacomodándose y quedándose quieta al final.

Analizo con detalle su cuerpo cubierto, noto unas curvas finas en la sábana que hacen que resalte más su figura.

Miro su mejilla derecha la cuál tiene un pequeño lunar en medio de ella, lentamente acerco mis largos dedos a ella, sin poder evitar acariciar su suave mejilla solo un poco, sintiendo su suave textura.

No pensé que fuera tan suave.

Ella se mueve un poco ante mi toque, como si fuera un felino en busca de más contacto y yo de la nada me sobresalto cuando ella suelta un leve quejido cansado y agudo al estar dormida.

Mi cuerpo se sintió extraño. Caliente y a la ver nervioso. Eso fue suficiente para alejarme de ella y dudar de lo que estaba haciendo.

¿En qué pensaba? Solamente venía a despertarla y terminé mirándola dormir.

Tragué saliva y por fin decidí hablarle a Nancy.

— Nancy — la llamé tranquilo y viendo que aún no abre sus ojos — Nancy, despierta — mencioné para ver si ella abría sus ojos; Nancy lentamente los abrió, noté que sus pestañas se movieron lentamente, parpadeando para aclarar su visión.