Capítulo 21

92 16 18
                                    

•———————•༻❁༺•———————•
6:20 p.m.

Nancy Lavoie.

Era mi momento de hacer algo ahora que me había dejado libre. Justo ahora que me llevaba a la fuerza pensé en todas las posibles maneras de salir de su poder, necesitaba hacer algo ahora que Slend estaba atado.

Sobre todo herido...

El hombre me metió a la fuerza a la primera habitación que encontró.

Maldita sea, es la de Slend.

Me lanzó más hacia adentro y caí inmediatamente al suelo, todo debido a una maldita herida en el muslo derecho que me impedía caminar bien. Fue cuando traté de huir de él hace rato, me clavó ese cuchillo con el que nos ha estado amenazando todo este rato.

Y caí inconsciente...

Estando en el suelo quité la cinta de mis labios y lo mantuve en la mira con rabia, mis labios ardían por la cinta que era ruda.

Este tipo me mira divertido, seguro planeando qué hacer ahora conmigo. Mi corazón se alocó cuando azotó la puerta.

— ¡No! — grité cuando lo vi acercarse con prisa a mi. Intenté levantarme pero él terminó levantándome a la fuerza, sujetándome de mi brazo y doliendo su rudo agarre — ¡No, quítate! — grité desesperada mientras lo sentía hundirse en mi cuello y lamerlo con descaro.

Puse mis manos en su rostro y lo alejé con éxito, pero tomó mis muñecas y las bajó inmediatamente para acercarse más a mí rostro.

— Desde la primera vez que te vi sentí algo especial — se atrevió a decir estando muy cerca de mi cara — No sé si fue tu espíritu luchador o las ganas de romperte de todas las maneras posibles.

— Tú... — ni siquiera podía hablar, pensaba en lo terrorífico que era escuchar eso de una persona con tal apariencia, se notaba que algo raro le había pasado en su piel que era un tono muy blanco y sobre todo esas grandes cicatrices de sus mejillas abiertas y que lucían frescas.

Es el mismo olor a óxido que percibí de él hace tiempo...

— Estás enfermo — dije enojada y buscando como quitar sus manos de mí.

Es muy fuerte, demasiado.

— Me lo han dicho a menudo, preciosa — mencionó mientras acercaba su rostro más — ¿Piensas pelear o cooperar? — preguntó con diversión.

Me sentí llena de coraje por su asquerosa pregunta y entendiendo bien a lo que quiere llegar. Mi cuerpo temblaba de pensar en lo que podría pasar estar noche.

Tengo que evitarlo a toda costa.

Lo miré con frialdad y sonreí divertida ahora por lo que estoy a punto de hacer.

Con mi propia cabeza golpeé fuertemente su nariz y logré que se alejara un poco de mi. Mi frente me dolía bastante pero verlo reaccionar adolorido me llenó de satisfacción. Inmediatamente me lanzó al suelo de nuevo, caí de lado y sobre la pierna que tengo lastimada, aunque obviamente ahogué mi grito en el proceso y me dediqué a respirar profundamente para controlarme mentalmente.

Mierda.

Justo ahora me percato de su mirada molesta que trataba de perforarme, seguro porque le he hecho sangrar la nariz con bastante facilidad. Dicho hilo de sangre bajaba de sus fosas nasales y se resbalan hasta su barbilla.

Me siento muy agotada...

La pierna empieza a palpitarme con insistencia y sangra con cada impacto que tengo en el suelo, además, la cabeza incluso se coordina con los latidos de la herida de la pierna.

My Lord || [Creepypasta Slenderman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora