Capítulo 49 de 75 Capítulo 13

3.4K 255 15
                                    

WOLFGANG

Aurora estaba a punto de decirme algo; estaba a punto de ceder y aceptar mis disculpas; pero en lugar de eso se levantó de repente y salió corriendo por la puerta.

-¿Qué esperabas, imbécil? -me hostigó Cronnos en mi cabeza.

Decidí ignorar sus comentarios. Al fin y al cabo, tenía razón. ¿Qué esperabas que pasara en aquel viaje?

¿Que me alabaría por ayudarla a encontrar información sobre su madre y el pasado, que se lanzaría a mis brazos?

Sabía que había metido la pata hasta el fondo con Aurora, y que pasaría mucho tiempo antes de que pudiera aceptarme de nuevo.

Me lo merecía después de toda la mierda por la que le había hecho pasar.

Las imágenes de lo que le hizo aquella bestia de Klaus me mantuvieron despierto toda la noche.

Cómo deseaba que Aurora no lo hubiera matado para poder tenerlo encerrado en las mazmorras y torturarlo durante una larga temporada por haberla violado. Morir había sido una salida fácil para el muy cabrón.

Estaba sumido en mis pensamientos cuando noté que mi teléfono empezaba a sonar. El identificador de llamadas de Remus parpadeó en la pantalla.

Me extrañó, porque ya habíamos hablado de todos los detalles de nuestra siguiente escala.

-Sí -respondí.

-Alfa, lo siento, pero Lady Aurora y tú tenéis que acortar vuestro viaje. Os necesitamos de vuelta aquí inmediatamente -comunicó. Su voz sonaba extremadamente urgente.

-¿Qué ha pasado? -le pregunté.

-Algunos de nuestros rastreadores y guerreros parecen haber desaparecido. Creo que puede tener que ver con los episodios de los que me hablaste.

Un inquietante escalofrío recorrió mi columna vertebral.

-Saldremos a primera hora de la mañana. Reprograma el viaje en tren desde Fairbanks hasta White Mountain -ordené mientras salía por la puerta en busca de Aurora.

-Ya lo he hecho, alfa.

Di un rápido visto bueno y colgué. Bajé las escaleras, agudizando mis sentidos para olfatear dónde estaba mi compañera.

La encontré en el Jardín con una loba mayor; charlando alegremente. Por  un momento, cuando la vi sonreír tan plácidamente, olvidé por qué la buscaba.

Al verme, su sonrisa se borró inmediatamente. La persona mayor con la que hablaba se dio cuenta del cambio de actitud y se volvió para mirarme.

-Oh, Diosa. Tú debes de ser el joven alfa de la manada Luna de Sangre -conjeturó. Se volvió hacia ella y le susurró a Aurora, sin excesiva discreción-: Es muy guapo.

-Os dejo a los dos, entonces -dijo, levantándose-. Ya ha pasado mi hora de acostarme. Ha sido un placer conocerte, Aurora.

Cuando pasó junto a mí, me dio una palmadita en el hombro.

-Es una buena loba la que tienes ahí, jovencito. Cuídala bien -dijo antes de desaparecer por el pasillo.

Ella tiene razón, Aurora era realmente única, y yo no lo había visto desde el principio.

Aurora se aclaró la garganta, llamando mi atención. Me giré para mirarla y descubrí que estaba de pie. Su lenguaje corporal denotaba nerviosismo.

-Parecía una dama agradable. Me ha gustado su comentario sobre que soy guapo -dije, tratando de entablar una charla ligera-. ¿De que hablabais?.

-Ella conocía a mi madre. Ayudó a Eleanor a criarla -explicó-. Me dijo que mi madre y yo compartíamos exactamente el mismo tipo de lobo.

Aquello demostraba aún más que era de la realeza.

-Eso es... ¡Eso es increíble! -lo dije en serio.

-¡Lo es! Tengo que averiguar más sobre esa estirpe. ¿A qué hora salimos mañana para ir a Fairbanks? -preguntó.

Aquello me hizo recordar por qué había ido a buscarla.

-Te estaba buscando por eso. He recibido una llamada urgente de Remus. Algunos de nuestros guerreros y rastreadores parecen haber desaparecido. Tengo que volver inmediatamente a casa.

-¿Han desaparecido? ¿Cómo es posible? Nuestros guerreros son los más fuertes del continente -dijo.

Ella tenía razón, Éramos la manada más fuerte, y sin embargo, habíamos sufrido bajas inexplicables.

-Sí. Es desconcertante, y necesito volver a la aldea, para averiguar quién está secuestrando a los miembros de nuestra manada.

-¿Secuestrando? ¿Quieres decir que es algo que ha estado sucediendo desde hace tiempo? -preguntó.

-Saldremos a primera hora de la mañana hacia la estación de tren. Tomaremos el primer tren de vuelta a White Mountain. Remus tiene todo arreglado para...

Me cortó levantando la mano.

-Espera. ¿Quieres que volvamos a White Mountain en un tren que tarda 5 días, cuando tenemos una emergencia tan grande como ésta? -negó con la cabeza-. De ninguna manera. Vamos a cambiar de forma y correr de vuelta a casa. Nos llevará menos tiempo. Estaremos de vuelta en 2 días.

-Es demasiado arriesgado. No sabemos quién nos ha estado rastreando. No puedo ponerte en peligro de esa manera -argumenté.

-¿Ponerme en peligro? Por favor. ¿Quieres mantenerme a salvo mientras nuestra gente está bajo una amenaza desconocida? -preguntó, exasperada.

-La respuesta es no, Aurora. Tomaremos el tren de vuelta a White Mountain. Es mucho más seguro así -dije, Usando mi tono alfa, pero ella o se inmutó.

-Bien. Tú toma el estúpido tren de regreso a casa. Yo iré en mi forma de lobo -resolvió. Pasó junto a mí gruñendo-: Maldito pelele.

Me quedé allí de pie, completamente sorprendido.

-¿Acaba de dominarte y llamarte pelele? -Cronnos se río en voz baja, después de haber permanecido en silencio durante todo el intercambio..

Odiada Por Mi AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora