capitulo 23

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Una semana después de la confrontación con su padre, Takemichi se sentía mejor gracias a los esfuerzos de Mikey para apoyarlo y animarlo. Sin embargo, su tranquilidad se vio interrumpida una mañana cuando su madre apareció inesperadamente en la puerta de su casa. Mikey y Takemichi intercambiaron una mirada, sabiendo que esta visita podría traer nuevas tensiones.

Takemichi abrió la puerta y saludó a su madre con una mezcla de sorpresa y precaución.

-Hola, mamá. ¿Qué haces aquí? -preguntó Takemichi, tratando de mantener la calma.

-Hola, cariño. Necesitaba hablar contigo -dijo su madre, entrando sin esperar una invitación formal-. He venido a pedirte perdón en nombre de tu padre por lo que pasó la otra semana.

Takemichi sintió una mezcla de alivio y desconfianza. Mikey se acercó y se quedó cerca, listo para intervenir si era necesario.

-Está bien, mamá. Aprecio que hayas venido a disculparte por él -respondió Takemichi, intentando mantener la conversación en un tono cordial.

Sin embargo, su madre continuó hablando, y el tono de la conversación cambió rápidamente.

-Pero también creo que tú deberías disculparte con tu padre. No fue correcto negarle el dinero y tratarlo de esa manera. Él es tu padre, después de todo, y merece respeto -dijo su madre, con una firmeza que hizo que Takemichi sintiera un nudo en el estómago.

Takemichi miró a su madre con incredulidad, su rostro reflejando una mezcla de dolor y enfado.

-Mamá, él vino aquí a exigirme dinero, me insultó y me trató horrible. No puedo creer que me pidas que me disculpe por eso -respondió Takemichi, tratando de mantener la calma pero sintiendo cómo la ira empezaba a burbujear.

-Sé que se comportó mal, pero sigue siendo tu padre. Debes mostrarle respeto y entender su situación -insistió su madre.

En ese momento, Mikey dio un paso adelante, con una mirada protectora y decidida.

-Con todo respeto, señora, Takemichi no tiene nada de qué disculparse. Su padre fue el que cruzó la línea y Takemichi solo se defendió. No es justo que le pidas que se disculpe por algo que él no inició -dijo Mikey, su voz firme pero respetuosa.

Takemichi asintió, tomando valor de las palabras de Mikey.

-Mamá, Mikey tiene razón. No voy a disculparme por protegerme y por proteger a mi familia. Si no puedes entender eso, entonces creo que es mejor que te vayas -dijo Takemichi, con una determinación que sorprendió incluso a él mismo.

Su madre lo miró, ofendida y desconcertada.

-¿Así que me estás echando? -preguntó, con incredulidad.

-Sí, mamá. No quiero más conflictos. Necesito paz y apoyo en mi vida ahora, no más problemas. Por favor, vete -respondió Takemichi, firme en su decisión.

Su madre se quedó en silencio por un momento, luego se dio la vuelta y salió de la casa sin decir una palabra más. Takemichi cerró la puerta y se apoyó en ella, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza.

Mikey se acercó y lo abrazó, transmitiéndole su apoyo y amor.

-Lo hiciste bien, Takemichi. Estoy orgulloso de ti -dijo Mikey, con una voz suave.

Takemichi suspiró y se aferró a Mikey.

-Gracias, Mikey. No fue fácil, pero sé que era lo correcto. Ahora podemos seguir adelante, juntos -respondió Takemichi, sintiendo la fortaleza del amor y el apoyo de Mikey.

Juntos, volvieron a la sala, listos para seguir enfrentando los desafíos con unidad y amor, sabiendo que su vínculo era más fuerte que cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

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