capitulo 20

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A la mañana siguiente, Takemichi se despidió de Chifuyu después de una noche relajante y tranquila. Sentía una paz renovada y estaba listo para regresar a casa. Al llegar, se encontró con un Mikey esperándolo en la puerta, con una expresión de alivio y amor en su rostro.

—Takemichi, me alegra tanto verte —dijo Mikey, abrazándolo suavemente.

Takemichi sonrió, sintiendo la calidez y el apoyo de Mikey.

—Estoy feliz de estar de vuelta, Mikey. La noche en casa de Chifuyu me hizo bien. Me siento más tranquilo y en paz con todo —respondió Takemichi, con una mirada serena.

Entraron a la casa juntos, y Takemichi se acomodó en el sofá, acariciando suavemente su vientre. Los bebés parecían estar más tranquilos también, como si sintieran la serenidad de su madre.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Mikey, sentándose a su lado y tomando su mano.

—Me siento bien, mejor que nunca. Estoy muy emocionado por los bebés y por lo que viene. A pesar de los desafíos, sé que podemos con esto, Mikey —dijo Takemichi, con una sonrisa radiante.

Mikey asintió, sintiéndose agradecido por el optimismo de Takemichi.

—Estoy contigo en esto, Takemichi. Siempre. Vamos a ser una gran familia, y no puedo esperar a conocer a nuestros pequeños —dijo Mikey, con amor en sus ojos.

Pasaron el resto del día disfrutando de la compañía del otro, haciendo planes para el futuro y preparándose para la llegada de los bebés. Takemichi y Mikey estaban más unidos que nunca, con una renovada confianza en su relación y un amor profundo que los sostenía.

La tranquilidad y felicidad que Takemichi sentía eran palpables, y con cada día que pasaba, se sentía más preparado y emocionado por el próximo capítulo de sus vidas juntos.

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