Rubio psicópata 1: "Shadows of Betrayal" (HISTORIA CON CHAT GPT)

Cap 7

Capítulo 7: La Sombra del Miedo

La luz del amanecer comenzaba a filtrarse a través de las ventanas del hospital cuando Selene abrió los ojos. Su cuerpo aún temblaba por la experiencia traumática y su mente estaba nublada por la confusión y el miedo. Al principio, no estaba segura de dónde se encontraba, pero al ver a Emma y Alex dormidos en sillas a su lado, un alivio momentáneo la invadió.

—¿Selene? —La voz de Jeremie rompió el silencio, suave y preocupada.

Ella giró la cabeza y lo vio de pie en la puerta, con el rostro lleno de cansancio y una venda en la mejilla. El alivio en sus ojos era palpable.

—Jeremie... —su voz era apenas un susurro, llena de gratitud y miedo.

Jeremie se acercó, tomando una silla y sentándose junto a ella.

—¿Cómo te sientes? —preguntó, con suavidad.

—Estoy... mejor, creo. —Selene trató de sonreír, pero el terror de la noche anterior aún la acechaba. Las imágenes de los chicos y el almacén seguían frescas en su mente.

—Estás a salvo ahora. La policía atrapó a los tipos que te llevaron —dijo Jeremie, tratando de consolarla.

Selene asintió, pero no podía evitar sentir que algo estaba mal. Aunque estaba agradecida por el rescate, había una sombra de inquietud en su corazón. Las miradas de Jeremie, su comportamiento... algo no encajaba del todo.

—Gracias por salvarme —dijo Selene, sinceramente.

Jeremie asintió, tomando su mano con una calidez que debería haberla reconfortado, pero que en cambio, la hizo sentir un leve escalofrío.

—Siempre estaré aquí para ti, Selene —respondió Jeremie, su voz firme y segura.

Emma y Alex comenzaron a despertar, sus rostros llenos de preocupación cuando vieron que Selene estaba consciente.

—¡Selene! —exclamó Emma, acercándose rápidamente a la cama—. ¿Estás bien?

—Sí, Emma. Estoy bien gracias a ustedes. —Selene les sonrió, sintiéndose más segura al ver a sus amigos cerca.

—Nos asustaste mucho —dijo Alex, con voz grave—. No podíamos imaginar lo que te estaba pasando.

Selene asintió, recordando los momentos de terror en la camioneta y en el almacén. Pero también recordó la valentía de Jeremie y cómo él había arriesgado su vida para salvarla.

La puerta de la habitación se abrió y entró un médico, revisando el estado de Selene y asegurándose de que no hubiera daños graves. Después de un chequeo rápido, le dijo que estaba bien para irse a casa, pero que debía descansar y cuidarse.

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De vuelta en casa, Selene se sentía abrumada por la tranquilidad de su habitación. El silencio era ensordecedor después del caos de la noche anterior. Se dejó caer en su cama, mirando el techo, tratando de procesar todo lo que había pasado.

Unos días después, decidió volver a la escuela. No quería dejar que el miedo la consumiera y sentía que retomar su rutina podría ayudarla a superar el trauma. Al llegar, fue recibida por sus compañeros con muestras de apoyo y preocupación.

—¡Selene, qué bueno verte de vuelta! —dijo una de sus compañeras de clase.

Selene sonrió, agradecida por el apoyo, aunque aún sentía una inquietud persistente.

Mientras caminaba por el pasillo, se encontró con Jeremie. Él estaba esperándola, con una expresión de alivio y algo más, algo que Selene no pudo identificar del todo.