Rubio psicópata 1: "Shadows of Betrayal" (HISTORIA CON CHAT GPT)

Cap 16

Capítulo 16: El Olvido y la Manipulación

Después del rescate, Selene, Emma y Alex se encontraban en la casa de Alex, recuperándose del susto. Selene sentía un agotamiento abrumador, tanto físico como emocional. Después de asegurarse de que Emma estaba bien y de que no había rastros de Jeremie cerca, decidieron que era mejor descansar.

—Selene, ve a casa y descansa. Mañana podremos pensar con claridad y ver qué hacemos. —La voz de Alex era tranquilizadora, pero sus ojos mostraban preocupación.

—Sí, tienes razón. Buenas noches, chicos. —Selene les dio un abrazo a ambos antes de dirigirse a la puerta.

Emma y Alex se quedaron en la sala, hablando en voz baja sobre los eventos de la noche y cómo podrían proteger mejor a Selene. Mientras tanto, Selene caminó lentamente hacia su casa, tratando de procesar todo lo que había sucedido.

Selene estaba en su habitación, intentando relajarse. Se tumbó en la cama, pero los pensamientos de la noche anterior seguían atormentándola. Cerró los ojos, deseando que todo fuera solo una pesadilla. De repente, un olor extraño llenó el aire. Era un olor químico, dulce y penetrante. Intentó mantenerse alerta, pero sus párpados se volvieron pesados y su cuerpo no respondía. La somnolencia la envolvió rápidamente y todo se volvió negro.

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A la mañana siguiente, Selene se despertó sintiéndose extrañamente descansada pero desorientada. Miró su reloj y vio que era tarde. Se levantó apresuradamente, notando una ligera sensación de mareo. Se vistió rápidamente y se dirigió al colegio.

Cuando llegó, Emma y Alex la esperaban en la entrada, sus rostros llenos de preocupación.

—Selene, ¿recuerdas lo que pasó anoche? —preguntó Emma, observándola atentamente.

Selene los miró, confundida.

—¿A qué te refieres?

Emma y Alex intercambiaron miradas de alarma.

—Selene, anoche estuvimos en la casa de Alex, hablando sobre lo que hizo Jeremie. —comenzó a explicar Alex, pero Selene lo interrumpió.

—¿Qué? ¿De qué están hablando? —Selene sentía que estaban bromeando, pero sus rostros serios decían lo contrario.

—Selene, esto no es una broma. Anoche estuvimos juntos en casa de Alex. —Emma estaba al borde de las lágrimas.

—No recuerdo nada de eso. —La voz de Selene era apenas un susurro. Una parte de ella quería creerles, pero no podía recordar nada.

De repente, la puerta del aula se abrió y Jeremie entró. Selene dio un paso atrás, pero Jeremie levantó las manos en señal de paz.

—Selene, estás bien. Todo está bien. —La voz de Jeremie era suave y calmada.

—¡¿Qué haces aquí?! —exclamó Alex, furioso.

—Selene, ellos te están mintiendo. No hubo ninguna reunión anoche. Todo fue un malentendido. —Jeremie se acercó a Selene, ignorando a Alex y Emma.

—Pero ellos dijeron que... —Selene miró a Emma y Alex, tratando de reconciliar sus palabras con la presencia calmante de Jeremie.

—Están tratando de separarnos, Selene. No quieren que estemos juntos. —Jeremie la miró a los ojos, su voz suave y persuasiva.

Selene sintió que la duda se apoderaba de ella. ¿Podría ser posible que Emma y Alex estuvieran mintiendo?

—No, Selene. No le creas. —Emma intentó acercarse, pero Jeremie la detuvo con una mirada feroz.

—Selene, confía en mí. —Jeremie extendió su mano hacia ella.

Selene miró la mano extendida de Jeremie, luego miró a Emma y Alex. Algo en su interior le decía que debía confiar en sus amigos, pero el encanto de Jeremie era fuerte.

Finalmente, tomó la mano de Jeremie, sintiendo una extraña sensación de alivio.

—Está bien, Jeremie. Vámonos. —Su voz era vacilante, pero la decisión estaba tomada.

—No, Selene. Por favor, no te vayas con él. —Emma lloraba, pero Selene ya no podía escucharla.

Jeremie la guió por el pasillo, alejándola de Emma y Alex. Selene sentía una mezcla de emociones: confusión, miedo, pero también una extraña paz. Miró a Jeremie, que le sonreía con calidez.

—Todo estará bien, Selene. —La voz de Jeremie era reconfortante.

Selene asintió, confiando una vez más en él, sin darse cuenta del peligro que esto representaba.

Selene sintió un vacío en su mente. Recordaba vagamente la noche anterior, pero no lograba unir los fragmentos dispersos en su memoria. Emma y Alex estaban preocupados por ella, pero cada vez que intentaban hablar del incidente, Selene se alejaba, incapaz de creer sus palabras.

Jeremie, siempre a su lado, la consolaba y la manipulaba hábilmente, asegurándose de que su control sobre ella fuera absoluto. Selene se encontraba atrapada nuevamente en la red de mentiras de Jeremie, incapaz de distinguir la realidad de la ilusión.

Jeremie estaba a su lado, consolándola y manipulándola hábilmente. Se aseguraba de que su control sobre ella fuera absoluto, pero Selene no se daba cuenta del peligro que esto representaba.

—Selene, todo estará bien. Ellos solo están tratando de separarnos. —Jeremie la calmaba, susurrándole al oído.

Selene asintió, sintiendo una extraña sensación de alivio.

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Los días siguientes se volvieron borrosos para Selene. Pasaba cada vez más tiempo con Jeremie, alejándose de Emma y Alex. La confianza que había recuperado en sus amigos se desvanecía lentamente, reemplazada por la influencia oscura de Jeremie.

Selene no sabía cuánto tiempo más podría soportar esta nueva realidad. La batalla por su mente y su libertad continuaba, y solo el tiempo diría si podría liberarse del control de Jeremie y recuperar su verdadera vida junto a Emma y Alex.

Jeremie la manipulaba, pero Selene no podía verlo. Sus palabras suaves y suaves la convencían cada vez más de que solo él estaba de su lado. Emma y Alex, preocupados, la observaban desde la distancia, incapaces de penetrar el muro que Jeremie había construido a su alrededor.

Los días se convirtieron en semanas, y Selene comenzó a dudar de todo lo que alguna vez había sabido. Jeremie había sembrado las semillas de la duda, y ahora florecían en su mente.

Una tarde, mientras caminaba por el pasillo del colegio, Selene se encontró con Emma y Alex. Querían hablar con ella, querían ayudarla. Selene los miró con tristeza y frustración.

—No puedo creerles. No puedo recordar lo que dices que sucedió, pero recuerdo a Jeremie aquí, a mi lado. —Su voz temblaba, pero estaba decidida.

Emma y Alex intercambiaron miradas, desesperados por salvar a su amiga. Selene los ignoró y siguió caminando, dejándolos atrás.

Con el tiempo, Selene comenzó a depender más de Jeremie. La sombra de sus amigos se desvaneció lentamente en el pasado. Emma y Alex no podían salvarla, y Selene no podía ver la verdad por sí misma.

Jeremie la había atrapado en un ciclo de manipulación y engaño, y Selene se había convertido en su prisionera. No sabía cuánto tiempo más podría soportarlo, pero por ahora, estaba atrapada en una red de mentiras, sin saber cómo escapar.

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Selene se encontraba en una encrucijada, atrapada entre la verdad y la mentira. La batalla por su mente y su libertad continuaba, y solo el tiempo diría si podría liberarse del control de Jeremie y recuperar su verdadera vida junto a Emma y Alex..