Rubio psicópata 1: "Shadows of Betrayal" (HISTORIA CON CHAT GPT)

Cap 15

Capítulo 15: La Amenaza en la Sombra

Selene había logrado reconstruir su amistad con Emma y Alex, a pesar de las manipulaciones constantes de Jeremie. Ella estaba decidida a no dejar que él destruyera lo que había logrado recuperar. Emma y Alex eran su refugio, sus pilares en medio del caos. Cada día fortalecían su vínculo, compartiendo risas, confidencias y momentos de tranquilidad que Selene valoraba profundamente.

Sin embargo, Jeremie no había desaparecido de su vida. Seguía apareciendo en los momentos menos esperados, intentando socavar su relación con sus amigos. Selene había bloqueado su número, pero no podía bloquear la sensación de amenaza constante que él representaba.

Una noche, mientras Selene estaba terminando de revisar algunos apuntes para una próxima presentación, su teléfono vibró. Un mensaje de un número desconocido apareció en la pantalla. Frunció el ceño, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda mientras leía el mensaje.

"No te acerques más a Emma y Alex, o te arrepentirás."

El mensaje era claro, directo y aterrador. Selene sintió su corazón latir con fuerza, pero lo que vino después fue aún peor. Un segundo mensaje llegó, esta vez con una foto adjunta. Al abrirla, sus manos comenzaron a temblar. Era una imagen de Emma, sentada en su habitación, leyendo un libro. El ángulo de la foto era extraño, como si hubiera sido tomada desde dentro de su armario.

Selene sintió pánico. Alguien estaba en la casa de Emma, acechándola. No podía perder tiempo. Inmediatamente marcó el número de Emma, esperando que respondiera rápidamente. Después de unos segundos que parecieron eternos, Emma contestó.

—¿Selene? ¿Qué pasa? —preguntó Emma, su voz tranquila e inconsciente del peligro.

—Emma, ¡escúchame! Alguien está en tu casa. Está en tu armario, te está espiando. Tienes que salir de ahí ahora mismo. —Selene habló rápidamente, con desesperación en su voz.

Emma guardó silencio por un momento, probablemente procesando lo que Selene acababa de decir.

—Selene, ¿de qué estás hablando? —preguntó Emma, todavía incrédula.

De repente, Selene escuchó un ruido sordo a través del teléfono. Un golpe seco, seguido por el sonido de la llamada cortándose abruptamente. El silencio que siguió fue aún más ensordecedor. Emma ya no estaba al otro lado de la línea.

Selene sintió que su mundo se desmoronaba. Sin pensarlo dos veces, llamó a Alex.

—¡Alex, algo terrible ha sucedido! —dijo, apenas conteniendo las lágrimas.

—¿Selene? ¿Qué pasa? —preguntó Alex, alarmado.

—Emma está en peligro. Alguien está en su casa. Tenemos que ir a buscarla. —Las palabras salieron atropelladamente, impulsadas por el miedo.

—Estoy en camino. No te muevas de ahí, iré a recogerte —respondió Alex, su voz llena de urgencia.

Selene colgó y se quedó de pie, paralizada por el miedo y la impotencia. En su mente, se repetía una y otra vez la imagen de Emma en su habitación y el sonido del golpe seco que había escuchado. Tenía que encontrar a su amiga antes de que fuera demasiado tarde 

Alex llegó en cuestión de minutos, aunque para Selene parecieron horas. Ambos condujeron a toda velocidad hacia la casa de Emma, con el corazón en la garganta. Al llegar, encontraron la puerta principal entreabierta, lo que aumentó su miedo.

—¡Emma, ¿estás ahí?! —gritó Alex, entrando rápidamente.

La casa estaba en silencio, demasiado silenciosa. Selene y Alex se movieron con cautela, revisando cada habitación. Cuando llegaron al cuarto de Emma, encontraron la escena que Selene temía. El libro que Emma estaba leyendo estaba tirado en el suelo, y la habitación mostraba signos de una lucha. La puerta del armario estaba abierta de par en par.