●La invitación●

28

Narra Bryan

Flashback

El sol se hundía lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos dorados y rosados mientras Lesslie y yo caminábamos por la playa. El sonido suave de las olas rompiendo contra la costa creaba una melodía tranquila que parecía envolvernos en su magia. La brisa marina acariciaba suavemente nuestros rostros, llevándose consigo nuestras preocupaciones y dejándonos solo con el calor reconfortante de nuestro amor.

Recuerdo claramente el brillo en los ojos de Lesslie mientras caminábamos juntos, nuestras manos entrelazadas como si estuvieran destinadas a permanecer juntas por la eternidad. En ese momento, no había nada más en el mundo que nosotros dos, perdidos en nuestro propio pequeño universo de felicidad y pasión.

Nos detuvimos junto a una roca solitaria, y Lesslie se volvió hacia mí con una sonrisa radiante en sus labios. Sus ojos reflejaban el resplandor del atardecer, llenos de amor y admiración. Y en ese instante, supe que nunca había amado a alguien tanto como la amaba a ella.

-Bryan, ¿alguna vez has pensado en cómo sería nuestro futuro juntos? -preguntó Lesslie, su voz suave y cargada de emoción.

La pregunta me tomó por sorpresa, pero no dudé en responder. -Cada día, mi amor. Cada día pienso en lo afortunado que soy de tenerte a mi lado y en todas las cosas maravillosas que podremos compartir juntos.

-Yo también lo pienso, Bryan. A veces, me pregunto si seremos capaces de superar todos los desafíos que nos esperan -confesó Lesslie, con un brillo de preocupación en sus ojos.

-No importa lo que nos depare el destino, siempre estaremos juntos, Lesslie. Nuestro amor es más fuerte que cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino -declaré, apretando su mano con firmeza para transmitirle mi convicción.

Mientras me probaba el traje de mi boda, cada fibra de mi ser recordaba esos momentos con ella, cargados de pasión y calor. Cada risa compartida, cada beso robado, cada abrazo apasionado. Pero sobre todo, recordaba aquel momento acalorado en el que nuestras pasiones se desataron sin control. Fue un momento de conexión profunda, donde nuestras almas se encontraron en un éxtasis compartido, un momento que me hacía comprender la magnitud de nuestro amor. Revivir aquel recuerdo en medio de la preparación para mi boda con otra mujer me llenaba de tristeza y arrepentimiento. Porque en ese momento, aunque éramos eternos, la realidad de mi matrimonio próximo me pesaba como una losa sobre el alma, recordándome el daño que había causado a Lesslie y la promesa rota de nuestro amor.

Fin del flashback

Mi mente se desvió hacia Bastian, nuestro hijo de 12 años, que ahora estaba creciendo tan rápido. Era una mezcla perfecta de Lesslie y yo, con sus rizos oscuros y su sonrisa traviesa que reflejaba la dulzura de su madre y la determinación de su padre.

Y luego estaba Miranda, la niña que Lesslie cuidaba mientras su hermano Rafael y su esposa estaban trabajando. Con sus ojos grandes y curiosos, y su risa contagiosa, era como si su presencia llenara un vacío en mi corazón que ni siquiera sabía que existía. Aunque no había sido parte de su vida como lo había sido de Bastian, mi instinto paterno ardía con la necesidad de protegerla y amarla como si fuera mi propia hija.

Sin embargo, mi conexión con Miranda era diferente. A pesar de que sentía una fuerte afinidad hacia ella, no había interactuado mucho con la niña. Simplemente era una presencia en la vida de Lesslie, una sobrina a la que cuidaba, pero cuyo vínculo conmigo se limitaba a una conexión emocional distante. Aunque mi corazón anhelaba una relación más cercana con ella, las circunstancias y las decisiones pasadas lo impedían, dejándome solo con la sensación de un amor no expresado y una conexión no explorada.