11 •|Una Agria despedida|•

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Estaba atado de manos y con sellos, en mi cabeza aún pasaba la mirada triste de Megumi, por qué estoy extendiendo esto? Debí escapar allí mismo... ¿Tan confundido estoy?. Escuché la puerta abrirse, al mirar al frente me encontré a Nanami, eso era sorprendente jamás pensé que ella estuviera frente de mi o viniera, yo y el jamás o rara vez interactuamos.

—...¿Que pasa con esa cara larga?.—pregunto al ver su expresión.

— ¿Realmente lo hiciste?

—Si, lo hice.

—¿Por qué?

Al ver su expresión parecía realmente confundido, también noté que tenía un vendaje. Entonces la muerte de Yuu ya pasó tan rápido.

—Yu... Acaso ya murió?.—pregunto el azabache mirando al suelo un poco triste, Nanami se sorprendió, es como si el azabache supiera que moriría.— Lamento tu pérdida, ya que ambos eran muy cercanos.

—¡Deja de ser tan hipócrita! Yu a él... Nisiquiera le prestabas atención.—grito Nanami con lágrimas en sus ojos.—¡Deja de hacer esa expresión!

Nanami estaba dolido, pero la pregunta aquí fue por qué vino a verme? Tal vez algo oculto en esta vista que no he visto.

—En el mundo de la hechicería siempre hay bajas, mueren amigos y familiares... No solamente en batalla si no también los brujos asechan a la familia del hechicero... Así que dime Nanami... Piensas renunciar al mundo de la hechicería?

El me miro sorprendido, había dado en el blanco el solo quiere un motivo más para irse, está desesperado, me recuerda a mi, cuando fue mi segunda vida y trate de evitar todo hasta su muerte. Pero solo logré morir cuando lo empuje, y aquella maldicion me mato.

—Nanami, nadie te va a Juzgar si tú decides retirarte...—comento el azabache con una sonrisa amable mientras el rubio limpiaba sus lágrimas se levantó del suelo

Finalmente salió la puerta estaba abierta y noté algo debajo, era un pie pequeño. Megumi entro ¿Cómo el tenía acceso a este lugar? Sus ojos estaban rojos y abrazaba aquel peluche que le había dado cuando lo lleve a casa. Cómo si fuera una avalancha todos los recuerdos felices aparecieron en mi cabeza. Cuando el reía, cuando me abrazaba antes de dormir, la vez que me espero para dormir tan tarde.

—...—el pequeño megumi se acercó al azabache, el azabache estaba soltando una lágrimas, pero la cara de megumi se tenso cuando vio aque no lagrimeaba normal, si no de un todo carmesí y sus ojos eran rojos brillantes.

—Megumi (tu no deberías estar aquí).—el chico miro hacia la puerta encontrándose en la entrada de la puerta aquel albino, el cual lo miraba sorprendido por si animalia.

—¿Que te pasa ____?—su cara era de preocupación el chico soltó una leve risa. Sin duda no estaba acostumbrado a esa personalidad del hechicero más fuerte.

—Sueltame.

Exigí y megumi retrocedió, se sentía triste por las palabras que ____ le había dicho pero Satoru hablo con el por qué sabía que ____ jamás diría eso, y convenció al niño a verlo antes de que fuera ejecutado.

—Vine a verte por última vez.—comento el pequeño abrazando su conejo de peluche.— El ya me explico lo que te pasará, y yo... No quiero que pase pero no puedo hacer nada.

Megumi lloraba frente de mi, apesar de que le dije cosas horribles el sigue pensando en mi, es molesto... Por qué aferrarme a él o a mis amigos me hará dudar en mi objetivo, y ponerlos en un gran aprieto. Debo hacer todo lo posible por destruir a Sukuna y a mí amo... Se que puedo lograrlo.

—Entiendo megumi... Lo siento si dije cosas hirientes.—comento el chico mirando al niño de forma sería y fría.— debes entender que todo lo hago para protegerte... Así que ódiame... Esa es mi última petición.

Soy un extra [Lector x Jujutsu Kaisen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora