Pasados los días de un exhaustivo entrenamiento, Sam y Axel se vieron obligados a finalmente llevarse bien o, por lo menos, aparentarlo para que su equipo pudiera ser funcional, y los demás no se vieran afectados. Obviamente, seguían teniendo algunos asuntos pendientes, así que la mejor solución que encontraron ante esto fue evitarse la mayor parte del tiempo, incluso dentro de la cancha.
En un inicio, esto pasó desapercibido porque los pocos partidos que se hicieron de prueba hicieron un pacto no hablado, que consistía en que mientras un descansaba el otro jugaba. Inconscientemente, los chicos, que antes eran de equipos contrarios, hicieron lo mismo, pero no contaban con que accidentalmente se estaban condenando.
Finalmente, antes de que se pudieran dar cuenta, el día tan esperado había llegado. Todos estaban eufóricos, no podían creer que habían llegado tan lejos. Durante todo el camino, celebraron como si ya fueran campeones, entre risas y bromas que llenaban el aire con una energía contagiosa. Los chistes volaban de un lado a otro, y el ánimo estaba tan alto que incluso los más serios no pudieron evitar sonreír.
Las luces de la ciudad comenzaron a vislumbrarse en el horizonte, pero la emoción dentro del camión no disminuía. Había una magia en el aire, una combinación de confianza y pura emoción juvenil que hacía que el tiempo se les pasara volando. Antes de que se dieran cuenta, el conductor anunció su llegada al hotel.
Al descender del camión, la euforia aún no se había disipado. Se estiraron y respiraron hondo el aire de la noche, sintiendo una mezcla de cansancio y adrenalina que les recorría el cuerpo. Con las mochilas a cuestas y los corazones llenos de expectativas, se dirigieron a la recepción, listos para enfrentar lo que viniera, convencidos de que juntos podían con todo.
Después de hacer el check-in, inmediatamente todos se pusieron en pareja para compartir habitación, algo que se suponía habían planeado desde antes. Sin embargo, Sam y Axel, como siempre, no habían prestado atención y fueron los últimos en enterarse. Así que, por descarte, quedaron juntos en la misma habitación. Tras buscar consuelo en su fiel amigo, Sam le preguntó a Emilio si podían quedarse en el mismo cuarto, pero Emilio empezó a evadir la pregunta con respuestas vagas. Hasta que finalmente, Vixi reveló el motivo.
—No importa lo fiel que sea Emilio hacia ti, hasta él tiene sus límites. No me sorprende que después del concierto de ronquidos que hiciste en el camión, nadie se quiera quedar contigo. Ahora si me lo permiten, tengo que ir a dormir, que si no me dará migraña.
Sam de quedo boquiabierto, no podía creer lo que estaba escuchando y Emilio en un último intento de excusarse, dijo nervioso.
—Es que yo tengo el sueño muy ligero y Carlos se ofreció a dormir conmigo, pero como es Carlos, ahora me comprometí a ayudarlo con el papeleo para el torneo y no, ahora ya no le puedo fallar al Capitán.
Sam se quedó perplejo y, a su vez ofendido. ¿Desde cuándo a Emilio le importaba tanto participar a favor del equipo? Carlos, preocupado, preguntó si había algún problema y amablemente, como el gran líder que es, se ofreció él mismo para dormir con Sam. Rápidamente, Axel se negó y dijo que no había ningún problema. Quería fingir que se llevaba mejor con Sam, pero más que nada, prefería quedarse con Sam, a pesar de considerarlo repugnante, prefería eso mil veces que quedarse con su agresor. Incluso estaría dispuesto a aguantar los ronquidos para evitarse una situación aún peor.
Sam no podía creer la respuesta de Axel, pero viendo la situación, prefería quedarse con Axel para no hacerle pasar una mala noche a Carlos. Sabía que Carlos era bastante paciente, pero tampoco sería capaz de hacerle eso. Además, simplemente se trataba de dormir en la misma habitación; ambos seguían manteniendo bastante bien su pacto de "respeto mutuo". Así que el mayor problema sería compartir el baño, ya que por lo demás, cada quien dormiría por su lado.
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Amor a primer cuarto
RomanceSam siempre ha estado enamorado de su amiga de la infancia, Gaby, pero tras ser rechazado, sus planes de conquistarla se ven amenazados por Axel, un chico nuevo y talentoso jugador en su equipo de baloncesto. A pesar de su creciente rivalidad, con e...