20~ Caos.

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|Presente|

Sábado 22/04/2023

Al final, Carolina y yo nos animamos a ir a la feria, nos compramos vestidos a última hora y fuimos.

Disfrutamos de los días en la cabaña de Aurora, que tres días de los seis llevo nuestros vestidos.

Varios periodistas me entrevistaron, así de manera rápida hablando de los vestidos y de mi vida privada aunque esa parte yo la omitiera.

Lunes 01/05/2023

Me vestí, me maquillé, llamé al taxi y llegué hasta la cárcel.

Entré, y llegué hasta la recepción, donde había una mujer de mediana edad.

—¿En qué le puedo ayudar?

—Solicito ver a Alfonso Daurella Ruiz.

—¿De parte de quien?

La recepcionista apuntaba todo en su ordenador.

—De su hija.

—Voy a llamar, ahora le avisaré, puede sentarse.

Me senté en la sala de espera.

Me llamaron y entré a una sala.

Lo vi, sentado en la mesa, con las esposas puestas.

Tenía mala cara, con ojeras, parecía que no dormía.

Me costó sentarme al otro lado de la mesa y tener una conversación, pero tenía que ver cómo se encontraba y que iba a ser de él en los próximos diez años.

—Hija...— Dijo, sorprendido.

Quería levantarse pero la policía que había de vigilancia no le dejó, y menos mal.

—Hola.

Era la primera vez que veía a mi padre desde hace mucho tiempo, más bien desde que entró en la cárcel.

—Hija, necesito explicarme, no tuve tiempo para hacerlo.

—No tienes nada que explicar, sé lo que pasó.— Le corté. —En dos meses es el juicio, la verdad me impresiona que sea tan pronto. Solo te quería avisar que soy yo quien va a hablar por mi madre, espero que confieses lo que hiciste porque así te reducirán la pena.

—Fue ella quien se lo hizo.

Soltó.

Él podía hacer cualquier cosa con tal de salirse con la suya, era muy egoísta.

Meses antes se portaba muy mal conmigo, no apreciaba nada de lo que hacía, solo me decía que le daba disgustos.

—Solo vas a enredarlo más como sigas así. Sabes que no te voy a creer.

—No la conocías tan bien como yo, era muy manipuladora.

Sentía impotencia, hablaba mal de mi madre y ella era lo mejor que tenía, cuando estuve mal me consoló, cuando no sabía que hacer me ayudó, cuando pude ayudarla yo no llegué a tiempo, porque aún siento la culpa y no iba a dejar que él me la arrebatara de mi corazón.

—No hables así de ella.

—Puede que haya veces que no haya dicho la verdad, pero con esto no estoy jugando.

—Es que no puedo creerte, me has decepcionado tanto...

Se puso las manos a la cara, en modo de cansancio.

—Te entiendo, la verdad es que yo tampoco me creería pero voy a intentar dar todo lo posible en el juicio para salir libre.

—No vas a salirte con la tuya, mamá nunca hubiera hecho eso, deja de inventarte cosas porque vas a ir a peor.

DOS CAMINOS +18 |Pablo Gavi ~ Pedri González|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora