La montaña de la lujuria

Acostumbrado

A ese cuerpo soy aficionado,
a entrar en él estoy enganchado,
lo necesito para vivir a diario;
es como si gana el Madrid, acostumbrado.

Lo mejor de mi vida como Cristiano,
es cuando contigo hago el amor,
no te olvido como a Adebayor y Drenthe,
yo te soy fiel como a sus botas Kroos.

Y eso que no estamos en relación,
no lo queremos ni tú ni yo,
pero ya estamos acostumbrados
a entre nosotros desnudos explorarnos.

Es muy fácil adaptarse a lo mejor,
acostumbrarse a la calidad,
si cambio con quién comparto la cama,
en hacerlo como tú ella tardará.

Dure lo que dure aquí estaré,
no queremos compromiso pero cumpliré,
igual que Joselu contra el Bayern,
te trataré como Modrić al balón, de diez.

Podríamos acabar como Kroos y Adidas,
llevando las mismas botas doce años,
nunca las cambiaba, ni cuando se rompían,
si se gastaban le enviaban las mismas.

Por eso dije antes que así sería de fiel,
porque por muchos baches que tengamos,
yo a ese cuerpo estoy tan acostumbrado
que solo contigo lo haría una y otra vez.

Solo a ti te pongo a cuatro,
solo a ti te arranco la ropa,
solo tú recorres mi cuerpo con la boca,
porque solo a tu desnudez estoy acostumbrado.