Igual que España en esta Eurocopa,
igual que Bellingham volviendo a la gente loca,
igual que el temor que el Wyatt Sicks provoca,
igual que en Australia Carlos logrando su victoria.
Me hace pecar cuando su ropa resta;
resta también la mía, multiplicando la calentura
que los dos tenemos para hacer la suma
y el resultado será la sorpresa.
Ella es latina y eso me calienta.
Lo único que no da lugar a sorpresa
es cuando al clímax junto a mí llega,
como si a Cody Rhodes terminar su historia viera.
Lo he hecho las mismas veces,
ver WrestleMania por ese momento
y con ella saciar su adicción al sexo;
innovo para sorprenderla siempre.
Soy el único que la consuela
cuando mal lo está pasando,
el único que deja atrás mil amores
para que en la cama se divierta.
Hago lo que sea por esa latina,
con ella veo la Copa América
y vamos a beso y roce
por cada gol de su Argentina.
La domino en la cama
como España hizo a Italia
o los tres goles a Croacia
porque le encanta ser maltratada.
La embisto con ganas y furia
como los golpes de Ilia Topuria
cuando en la cama hacemos cosas sucias,
aunque las sorpresas no faltan nunca.
Porque aunque ya nos conocemos,
por mucho que estemos acostumbrados,
es siempre una sorpresa hacerlo,
cada vez mejor y aún más intenso.
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La montaña de la lujuria
PoesíaEsto sí que es poesía puramente erótica, con intención de excitar y/o provocar al lector. Sin mucho que añadir, disfrutad.
