Capítulo 36: Una boda de ensueño

88 11 0
                                    

El día tan esperado por fin había llegado. En la casa de Skyler todos corrían de lado a lado, terminando de empacar sus cosas en los morrales para salir camino al lugar donde se realizaría la boda y consecuente recepción. Inclusive Mechi quien también había sido invitada.

Ella le dio una repasada al listado que formuló de cosas para llevar, teniendo en cuenta que su memoria a veces le jugaba en contra y no quería olvidar nada.

—Perfecto —musitó al comprobar que todo se encontraba debidamente empacado.

Bajó a la estancia donde ya estaban sus hermanos y Mechi, listos para salir. Los trajes de cambio se hallaban extendidos sobre el sofá.

—Christian y Logan vienen para acá para que salgamos todos juntos
—informó Cam, después de leer un mensaje en su celular.

—Y Alai y su familia también vienen en camino —continuó Brandon con la sección de anuncios.

—Entendido —replicó, colgándose la mochila en su espalda y tomando su porta traje. Ellos hicieron lo mismo.

—Listo, ya podemos ir saliendo todos —se hizo presente Nicolas, bajando las escaleras con su equipaje y su traje en mano.

Acataron sus indicaciones de desalojar la casa y, cuando menos lo pensaron, el frente de la mansión se volvió estacionamiento para los invitados a la boda.

Primero Alai, Fabricio y Amy, su mamá. Acto seguido, Logan y Cristian, quienes venían apretujados en los automóviles, puesto que tenían como pasajeros a todos los integrantes de la familia Benedetti y Carola junto a Annie. Los señores Henderson eran los únicos ausentes porque se habían ido horas antes acompañando a los novios.

A diferencia de las damas y caballeros, los invitados ya lucían sus atuendos elegantes para que los únicos que llegaran a prepararse fueran ellos y no generar tanta aglomeración y tardanza.

—¿No ha llegado Fisher? —fue lo primero que preguntó Logan al bajar del vehículo.

—¿También venía para acá? —indagó Skyler, a manera de respuesta.

Él se acercó a ella, depositando un beso en su boca y saludando a los demás.

—Sí, dijo que no conocía muy bien el camino y prefería irse siguiéndonos el rastro. Trae a Mónica con él, por eso del castigo —les explicó Christian, abrazando por los hombros a Camille.

Los demás pasajeros continuaron descendiendo de los vehículos.

—Hola, chica cielo —la saludó Annie apenas se asomó, corriendo hacia ella.

—Hola, Spiderchica —imitó la acción la pequeña Rachel, después del abrazo que le dio a la otra niña.

¿Chica cielo ¿Spiderchica? —la expresión de desconcierto en el rostro de su padre fue imposible de ocultar.

—Larga historia —respondió con simpleza.

Nicolás hizo caso omiso y se acercó a las únicas mujeres adultas presentes.

Jacob y Alonzo fueron los últimos en bajar del auto, esperaban que la sesión de saludos se ejecutara para saltársela.

—Sorprendente, sí vinieron. Y muy distinguidos, por cierto —mencionó Skyler, acercándose a los dos.

Alonzo llevaba puesto un traje de paño completamente negro y el de Jacob era azul oscuro, con camisa blanca. El primero besó su mejilla y el segundo su mano.

Mademoiselle —se dirigió a ella Jacob, aun sosteniendo su mano y conservando la actitud coqueta de la primera vez que la vio.

—¡Deja de ser promiscuo! Es nuestra cuñada —intervino Alonzo, manoteando a Jacob.

Cuando la muerte sea solo un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora